Una mamá, de 27 años, pidió auxilio en la zona del Cementerio porque su hijo de 1 año y un mes había dejado de respirar. Estaba acompañada por un policía de la Federal que trataba de ayudarla, cuando un patrullero que se encontraba circulando advierten la situación y paran para asistirlos.
Ante la emergencia, se activó el botón antipático de la unidad para solicitar apoyo y se procedió en código rojo hacia el hospital.
El vehículo era conducido por el Suboficial Figueroa Carlos y durante el traslado, la Suboficial Yanet Alarcón realizó maniobras de reanimación, logrando que el menor reaccionara antes de arribar al nosocomio.
El hecho ocurrió en la intersección de Blas Parera y Martín Zapata.
Una vez en el hospital, los doctores intervinientes diagnosticaron que el menor había sufrido un paro cardiorrespiratorio a causa de convulsiones, administrándole un reanimador y estabilizándolo, lo que trajo tranquilidad a la madre y al personal interviniente.