Las fechas pasan y Unión no levanta en el Apertura. Fueron apenas un bálsamo los triunfos en Santa Fe ante Gimnasia y Banfield, porque después fue un tropezón tras otro. Ni hablar de visitante, donde perdió todo lo que jugó hasta ahora y ahí se explica que esté en el fondo de la zona A.
Llega de la manera menos deseada al debut en la Copa Sudamericana del martes ante Cruzeiro en el 15 de Abril, por lo que habrá que encontrar la respuesta anímica para sacarse la mufa. Sobre todo, para ganar confianza, que es lo que se desplomó y viene haciendo mella.
Más allá de tener herramientas, a Cristian González le toca administrar sequía, lo que se vuelve otro escollo. Nombres en bajo nivel que lo obligan a cambiar permanentemente. Uno de los aspectos más relevantes es la falta de gol. Una alarmante ineficacia que le pasa factura.
El goleador es Lionel Verde, con apenas dos tantos (tres si se cuenta el de Copa Argentina). Marcelo Estigarribia no fue solución por ahora, al igual que los demás puntas. Ni hablar Nicolás Colazo, que fue quizás el que más chances tuvo y falló todo.
Un equipo protagonista generalmente se nutre de un artillero y es justamente lo que Unión no encuentra. Tiene situaciones, pero no las traduce en la red y lo siente. Ahí es donde muchas veces se nota la jerarquía, que por ahora no se nota y preocupa sabiendo la ilusión que hay en la Sudamericana.