Colón no logra despegar del infortunio. En las últimas horas, se confirmó que Christian Bernardi y Joel Soñora sufrieron desgarros musculares y no podrán estar a disposición del cuerpo técnico, al menos en lo inmediato. La noticia golpea fuerte en el seno del equipo que conduce Ariel Pereyra, quien atraviesa una racha negativa de lesiones que parece no tener fin.
Lo que comenzó como una molestia durante la práctica del pasado domingo terminó derivando en lo peor: ambos futbolistas, que estaban en la lista de concentrados para el duelo ante Agropecuario, quedaron descartados a último momento. Tanto el capitán Bernardi como su posible reemplazante se bajaron del micro, obligando al entrenador a rearmar el esquema sobre la marcha.
Este nuevo revés físico refuerza una preocupación creciente puertas adentro: la acumulación de lesiones en entrenamientos se volvió moneda corriente. Desde hace varias semanas, Colón sufre al menos una baja por semana, un ritmo que alimenta las dudas sobre la preparación física del plantel o la exigencia de los trabajos diarios.
El parte médico anterior ya había pintado un panorama delicado, especialmente en ofensiva, donde Emmanuel Gigliotti quedó como única opción disponible, dado que Genaro Rossi y Jorge Sanguina siguen en recuperación. Ahora, con Bernardi y Soñora fuera de acción, también se resiente el mediocampo, lo que obliga al DT a seguir improvisando soluciones con lo poco que queda.
De cara al próximo compromiso ante San Telmo, el panorama es más que complejo. Pereyra deberá armar un equipo con múltiples ausencias y la urgencia de obtener resultados. Aunque los estudios indican que los desgarros no serían de gravedad, se descarta la presencia de Bernardi y Soñora en el encuentro ante los de la Isla Maciel. En el mejor de los escenarios, podrían reaparecer cuando el Sabalero visite a Chacarita en San Martín.
La mala racha física ya no es un episodio aislado: es parte del día a día en Colón. Y encontrarle solución podría ser tan clave como cualquier victoria en la cancha.