El plantel de Unión volvió este jueves a las prácticas en Casasol luego del revés en Chile ante Palestino por la Copa Sudamericana para preparar la visita a Defensa y Justicia de la fecha 13 del Apertura. Un clima que volvió a agudizarse tras las dos victorias ante Cruzeiro y Central Córdoba, que parecieron ser solo un bálsamo.
La irregularidad que está tan marcada que, cada caída, tiene el doble impacto que una victoria. Muchos vuelven a poner en el centro del ring a Cristian González, que en conferencia de prensa sorprendió al directamente exponer a los jugadores. Algo que antes no pasada y fue en signo de la bronca que tenía. Lógico, se esperaba que tuviera repercusión.
La vuelta de Santiago fue rápida y con perfil bajo para concentrar de nuevo en Casasol. En el retorno al trabajo, se dio una lógica charla general entre cuerpo técnico y jugadores para hacer una profunda autocrítica.
Por lo que se pudo saber, cada parte dejó su postura en busca del bien común, pero plantando bandera. Detalles que quedan igual puertas adentro. Un Kily que ya se nota que tiene otra paciencia, pero también menos crédito, lo que agudiza la crisis. Quizás obró en caliente en la conferencia pasada, pero sus palabras hicieron ruido.
Habrá que ver si surte efecto positivo para intentar cortar la sequía de visitante y empezar a levantar vuelo en el Apertura, donde la cosecha es muy pobre. Otra vez un momento de enjuague de cabeza para encontrar respuestas y retomar el cause.