El piloto australiano Jack Doohan atraviesa un momento decisivo en su joven carrera dentro de la Fórmula 1.
Luego de un inicio de temporada complicado, sin puntos en las primeras cinco fechas, y bajo la presión de los rumores que lo vinculan con una posible salida de Alpine, el Gran Premio de Miami aparece como una oportunidad clave para revertir su situación.
Doohan, hijo del quíntuple campeón mundial de motociclismo Mick Doohan, afronta la cita en Estados Unidos con un objetivo ambicioso: meterse entre los diez primeros en la clasificación y mantenerse en zona de puntos durante la carrera sprint. En declaraciones a RacingNews365, el australiano se mostró confiado pese a los resultados adversos: “Tenemos un buen periodo para desconectar, reiniciar y pasar un par de días en el simulador. Creo que estamos ahí o cerca del ritmo de clasificación”, afirmó.
El piloto de Alpine reconoció que uno de los grandes desafíos del equipo ha sido la gestión de neumáticos y el diseño de estrategias de carrera. En el último Gran Premio de Arabia Saudita, Doohan quedó en las últimas posiciones tras una arriesgada táctica de dos paradas que no dio frutos. “Fue un día muy duro. Voy a mantener la cabeza baja y concentrarme en lo que viene”, analizó.
A pesar del difícil panorama, Doohan mantiene su confianza: “Mi confianza en este paddock, dentro del coche y trabajando con el equipo ha crecido. Sigo aprendiendo a optimizar mi paquete y cada vuelta me da más seguridad”, aseguró.
Mientras tanto, desde distintos sectores del paddock crecen las versiones sobre una posible llegada del argentino Franco Colapinto, actual piloto reserva de Alpine. Si bien desde la escudería francesa intentan transmitir calma sobre la continuidad de Doohan, algunas versiones indican que su permanencia podría estar garantizada solo hasta el receso de verano europeo, en agosto, o incluso menos.