Takuma Sato, piloto japonés, vivió uno de los accidentes más impactantes antes de las 500 Millas de Indianápolis 2025. Durante la segunda jornada del Open Test en el Indianápolis Motor Speedway, perdió el control de su monoplaza a 375 km/h, colisionando con fuerza contra el muro. El impacto alcanzó los 94 G, según detalló el mismo piloto en sus redes sociales.
Sato, ex piloto de Fórmula 1 y doble campeón de las 500 Millas (en 2017 y 2020), busca disputar su 16ª edición de la histórica competencia, esta vez con la estructura de Rahal Letterman Lanigan Racing. Hasta el momento del accidente, su rendimiento había sido sobresaliente, ubicándose tercero en la clasificación general del miércoles y segundo el jueves, además de haber registrado la velocidad más alta sin rebufo.
El incidente ocurrió en los primeros 90 minutos de actividad, cuando el monoplaza N°75 de Sato perdió el control en la Curva 1, realizando un trompo antes de estrellarse violentamente contra las barreras de protección SAFER. El vehículo sufrió daños graves en el lateral izquierdo y la parte trasera. A pesar de la magnitud del choque, el piloto japonés logró salir del coche por sus propios medios, aunque claramente afectado y con evidentes signos de dolor.
Es importante recordar que el término fuerza G, comúnmente utilizado en los campos automovilístico y aeroespacial, mide la aceleración aplicada a un cuerpo en comparación con la gravedad terrestre. Un valor de 1G corresponde a la aceleración estándar producida por la gravedad en la Tierra. En escenarios de alta velocidad, como los que se viven en esta competencia, los pilotos enfrentan fuerzas G extremas, lo que representa un reto tanto para su resistencia física como para la seguridad de los vehículos.