El papa Francisco presidió ayer su tercera Misa de Gallo como Sumo Pontífice desde su elección, el 13 de marzo de 2013. La misa dio inicio a los ritos de la Navidad y se celebró en el Vaticano, en el marco del Jubileo Extraordinario de la Misericordia que arrancó el 8 de diciembre.
Así, el Papa celebró el nacimiento de Jesús frente a miles de fieles, que presenciaron la ceremonia en la Basílica Vaticana y en la plaza de San Pedro.
Antes de comenzar el rito, Francisco tuiteó desde su cuenta oficial: "Dios está enamorado de nosotros. Se hace pequeño para ayudarnos a responder a su amor".
"Ante una cultura de la indiferencia, que con frecuencia termina por ser despiadada, nuestro estilo de vida ha de estar lleno de piedad, de empatía, de compasión, de misericordia, que extraemos cada día del pozo de la oración", dijo Francisco durante la ceremonia.
"En un mundo a menudo duro con el pecador e indulgente con el pecado, es necesario cultivar un fuerte sentido de la justicia, de la búsqueda y de poner en práctica la voluntad de Dios", agregó.
La tradicional misa duró casi dos horas, y comenzó con el canto de "Gloria" y las campanas de San Pedro repicaron para anunciar el nacimiento del Niño Jesús.
Al término de la eucaristía, Francisco depositó la imagen del Niño Jesús en un pesebre instalado dentro de la basílica.
El sábado 26, en recuerdo a San Esteban, primer mártir de la Iglesia católica, Francisco rezará a mediodía la oración mariana del Ángelus con los fieles y peregrinos en la Plaza de San Pedro.
El domingo 27, en tanto, el Obispo de Roma, en el ámbito del Jubileo de la Misericordia, celebrará la Santa Misa por las familias a las 10, en la Basílica Vaticana.
Ese mediodía, Fiesta de la Sagrada Familia y memoria litúrgica del apóstol y evangelista San Juan, el Papa rezará el Ángelus desde el balcón del Palacio Apostólico.