En Iowa, contra todos los pronósticos, el republicano Ted Cruz sorprendió a Donald Trump y se llevó la victoria por poco más de 6.000 votos de diferencia. El senador por Texas sacó el 27,7%, mientras que el magnate obtuvo el 24,3%. En tercer lugar finalizó Marco Rubio con el 23,1%.
En el campo demócrata, todo fue mucho más ajustado: Hillary Clinton sacó el 49,9% de los votos y su principal rival, Bernie Sanders, obtuvo el 49,5%.
En ambos casos, las encuestas se equivocaron, aunque fue más evidente dentro de los republicanos, porque todas daban como cómodo ganador a Trump.
La última encuesta publicada el domingo por el principal periódico de Iowa, el Des Moines Register, mostraba que Trump había recuperado ventaja frente a su rival más fuerte, el senador por Texas Ted Cruz. De acuerdo con ese estudio, el multimillonario contaba con el 28% de la intención de voto entre los votantes republicanos y Cruz con el 23%.
Entre los demócratas, Clinton mantenía su estrecha ventaja sobre Sanders, logrando el 45% de los votos entre los asambleístas demócratas, mientras que el senador alcanzaba el 42%.
En otro de los sondeos, realizado por la Universidad Quinnipiac y publicado apenas 12 horas antes del comienzo del caucus de Iowa, Trump también aparecía como favorito con el 31% de las preferencias mientras que Ted Cruz alcanzaba sólo el 24%.
En los demócratas, esta encuesta daba como ganador a Bernie Sanders con el 49% y tres puntos por delante de la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, que se quedaba con el 46%.
A las 20:00 hora local (1:00 GMT) decenas de miles de electores registrados en los partidos Demócrata y Republicano iniciaron las elecciones internas, dando de esa forma el puntapié inicial a un largo proceso en todo el país, que terminará recién a mediados de junio.
Entre los republicanos el voto era secreto, mientras que los demócratas formaron grupos por candidatos para adjudicarse delegados. Los jóvenes que cumplan 18 años antes del 8 de noviembre están habilitados a votar y participar en las elecciones internas.
Mientras que en el partido Demócrata tres aspirantes disputaron la candidatura, entre los Republicanos la pelea por votos incluyó nada menos que a 12 personas en campaña.
En la próxima semana, las primarias partidarias continuarán en el estado de New Hampshire.