La Fiscalía belga identificó oficialmente esta mañana a dos de los terroristas que atacaron ayer Bruselas. Ibrahim El Bakraoui fue el kamikaze del aeropuerto y su hermano Khalid se hizo explotar en la estación de subte Maalbeek. Junto a Ibrahim murió otro terrorista en el aeropuerto y un tercero se habría dado a la fuga.
Según la Fiscalía, eso aumenta a cuatro el número de yihadistas que perpetraron los atentados, dos de los cuales no han sido identificados, aunque uno podría ser Najim Laachraoui. Esta mañana se detuvo a otro sospechoso al que el fiscal jefe no identificó y se anunció que el nivel de la amenaza terrorista es “excepcional”. El Centro de Crisis mantuvo la alerta en el nivel 4, el más alto, lo que significa que el riesgo de atentado sigue siendo inminente.
La Fiscalía también redujo la cifra de fallecidos en los atentados. Según el fiscal, las autoridades tienen confirmada la muerte de 31 personas y 270 heridos. Una de las bombas del aeropuerto, la más potente, no llegó a explotar.
El fiscal también explicó que la cifra de fallecidos ha cambiado porque la identificación de los mismos es muy difícil por el estado en el que quedaron los cuerpos. Sólo hay una víctima mortal oficialmente identificada, la ciudadana peruana de 37 años Adelma Marina Tapia Ruiz, que murió en el aeropuerto.
En la intervención policial de anoche en un departamento de la Rue Max Roos de Schaerbeek –otro distrito de Bruselas- donde se encontraron materiales preparados para montar otra bomba, los agentes descubrieron un computador que contiene un testamento de los hermanos Bakraoui. Ibrahim habría escrito que “ya no sabía qué hacer” pero que temía “acabar en una celda”.
Los agentes llegaron al departamento gracias a la información comunicada por el taxista que llevó a los kamikazes al aeropuerto.
El hombre reconoció a sus pasajeros en las imágenes de las cámaras de seguridad del aeropuerto que la Policía había difundido horas después de los ataques pidiendo colaboración ciudadana para identificar a los sospechosos. Los investigadores buscan ahora mismo dos autos –un Renault Clio y un Audi S4-, lo que podría indicar que todavía hay fugados varios miembros del comando yihadista.
La presencia de los hermanos Bakraoui en los atentados conecta así los ataques de ayer en Bruselas con la misma red que atacó París en noviembre. Uno de los fugados sería Najim Laachraoui, a quien se acusa también de haber sido quien preparó las bombas de los atentados en París.
Khalid e Ibrahim tenían 27 y 30 años serían, según la información policial, los dos hombres que escaparon el martes de la semana pasada a una intervención policial en el distrito de Forest en Bruselas en la que fue abatido por un francotirador Mohamed Belkaïd, un argelino residente ilegal en Bélgica.
Ibrahim fue condenado en octubre de 2010 a nueve años de prisión por haber disparado –sin provocar víctimas mortales pero hiriendo a un policía- con un fusil kalashnikov durante una persecución para intentar escapar tras un robo. Su hermano Khalid fue condenado en febrero de 2011 a cinco años de prisión por el robo con violencia de un auto.
Najim Laachraoui, el hombre más buscado ahora mismo en Bélgica, tiene 25 años y fue en febrero de 2013 a luchar en Siria junto a Daesh. Rastros de su ADN fueron encontrados en “el material explosivo utilizado para preparar las bombas de París”.
Laachraoui fue quien alquiló –con la identidad falsa de Soufiane Kayal- la casa de Auvelais –al sur de Bélgica- en la que se prepararon las bombas que se usaron en París. Laachraoui habría tenido también contacto con Belkaïd.