Internacionales - EE.UU

Lunes 04 de Abril de 2016 - 18:01 hs

Wisconsin, el estado que puede complicar los planes de Trump

Mañana los republicanos se disputarán 42 delegados y todas las encuestan indican que Cruz es el favorito

Mañana una nueva primaria electoral puede cambiar el panorama. Tras las bajas de Jeb Bush y Marco Rubia, la batalla republicana está protagonizada en su mayoría por el magnate millonario Donald Trump y el senador Ted Cruz. Y este martes ambos precandidatos se enfrentarán en un round clave.

El empresario de la construcción tuvo un duro golpe en Iowa y ahora quiere su revancha. Pero el estado de Wisconsin parece dispuesto a darle la espalda para ponerle un freno a su nominación. De acuerdo al diario The New York Times, los indicen muestran que Cruz aventaja a Trump en esta votación por al menos un 10 por ciento.

Y esto el millonario lo sabe bien. Por eso, ayer, en un momento casi inédito de su habitual discurso, dejó entrever que mañana podría perder las primarias.

"Creo que llegaré a la nominación de todos modos", dijo el precandidato que lidera la carrera republicana. En una entrevista con el programa de televisión "Fox News Sunday", dejó entrever que no tuvo una buena semana de campaña: la polémica por el aborto y sus opiniones respecto de la OTAN causaron revuelo en los estadounidenses pero también en la prensa internacional.

Mañana están en juego 42 delegados y quien gane se los llevará todos. No hay reparto proporcional. El favorito a consagrarse es Cruz, quien contaría con un apoyo de 43 por ciento; los siguen primero Trump y después el gobernador John Kasich.

La ventaja de Cruz no es sólo mérito del millonario y sus polémicas. En los últimos días, el gobernador de Wisconsin y ex aspirante a la Casa Blanca, Scott Walker, hizo público su apoyo al candidato, el único que parece tener la posibilidad de derribar los planes de Trump de conseguir la candidatura para representar al partido en las presidenciales del 8 de noviembre.

Una mala semana para Trump

Luego de pavonearse durante meses como líder de la carrera republicana por la Casa Blanca, el magnate vivió esta semana un auténtico calvario con polémicas y meteduras de pata a las que sus rivales han sacado un gran partido.

La mala racha del populista empresario, quien nunca ha ocupado antes un cargo público, empezó el pasado martes, cuando su jefe de campaña, Corey Lewandowski, fue acusado formalmente por la Policía de agredir a una periodista, de acuerdo a la agencia EFE.

Lewandowski enfrenta cargos que pueden costarle hasta dos años de cárcel por "agarrar a la fuerza" del brazo a la reportera Michelle Fields cuando esta pretendía hacerle una pregunta a Trump al final de una rueda de prensa el pasado marzo en Júpiter (Florida).

Ajeno a las numerosas críticas que desató el caso, el inmobiliario negó la agresión, rechazó despedir a Lewandowski para evitar que le "destrocen la vida" y acusó a Fields no sólo de exagerar los hechos, si no de ser una amenaza para su seguridad.

En medio de esa polvareda, el empresario rompió ese mismo día, durante un foro de la cadena CNN, su promesa de apoyar al candidato del Partido Republicano a la Presidencia de Estados Unidos en caso de que él no sea elegido, un giro que brindó más munición a su creciente legión de detractores en la formación conservadora.

Fuente: La Nación