“Hay responsabilidades en esto. Se está investigando en profundidad. Nosotros estamos para colaborar con el fiscal que lleva adelante la causa”, comenzó el ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro con respecto a la aparición de armas que debían ser incineradas en manos de delincuentes.
El funcionario admitió que a su cartera le pueden caber “responsabilidades políticas”, pero sostuvo que las piezas “habían sido entregadas a la Corte Suprema para ser destruidas. Y las actas marcan eso”, reafirmó.
No obstante, poco después dijo que “no está probado qué sucedió” y reconoció que “la policía, como auxiliar de la Justicia”, puede haber estado involucrada en e hecho.
De todas formas, aclaró que quien debía controlar el traslado y destrucción de las armas era indudablemente la Corte.
“Vamos a ir siempre a fondo, más con las cuestiones que tienen que ver con el crimen organizado y particularmente con las armas”, garantizó.