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“Encarno a la segunda esposa de Neruda, que fue quien lo insertó en el mundo cultural comunista, presentándole al poeta andaluz Federico García Lorca y al pintor malagueño Pablo Picasso”, apuntó Morán durante una entrevista con Télam.

Oriunda de la clase alta porteña y considerada como una mujer culta, Del Carril le abrió las puertas del mundo al poeta chileno y se radicó en Santiago de Chile, donde pasó los últimos días de su vida, ya separada de Neruda.

“Era una mujer increíble, silenciada en Buenos Aires, donde se la conoce muy poco. Era culta y mundana. Lo lleva a Neruda a la Guerra Civil Española (1936-1939) y le presenta a toda esa comunidad que era el 'top five' de los artistas intelectuales comunistas”, abundó la intérprete.

Sobre esa experiencia artística, la protagonista de los filmes “La ciénaga” y “Luna de Avellaneda”, añadió que “conocer a los actores chilenos también fue un placer y Larraín es un artista tremendo”.

En cuanto a la bipic, que cuenta con el protagónico de Luis Gnecco y Gael García Bernal, la actriz de “La niña santa” comentó que se trató de “un rodaje muy participativo” y destacó que “Larraín escucha y considera a los actores, pero tiene muy en claro lo que debe hacer”.

“Me hizo acordar a mis experiencias con Lucrecia Martel porque tienen una manera de llevar el rodaje muy particular. Están siempre muy inspirados y eso hace que pase de ser un muy buen director a algo más elevado y esa energía es muy contagiosa para los que trabajamos ahí”, se explayó.

“Me llamó mucho la atención que estando tan cerca de la Argentina, llegue tan poco cine chileno, quedé muy asombrada por la calidad. Y aunque la cordillera actúa como una línea de separación enorme, siento que esta es una película que va a dar qué hablar”, consideró.

Metida de lleno en los ribetes de la actividad cultural, sostuvo que el Estado es importante para el desarrollo del cine local y que si no tuviera ese rol “se perderían a muchos directores y actores de calidad”.

“Hasta ahora se manifestó que el Estado, en términos generales, debe ser menos participativo y tener una menor intervención. Yo personalmente pienso que la inversión en cultura no es un gasto”, dijo Morán durante una entrevista previa a la proyección en la ciudad de la Costa Azul francesa.

“El cine, como otras manifestaciones de la cultura, -continuó la actriz que estrena el 10 junio el unipersonal '¡Ay, amor mío!' en el Maipo- es importante para un país y además puede ser económicamente sustentable, espero y deseo que siga el apoyo que hubo durante el gobierno anterior”.

En esa línea, Morán afirmó que “hay un montón de películas argentinas que ganaron premios y estuvieron por el mundo” y resaltó que “el cine argentino ha dejado huella, lo cual uno lo puede ver en los eventos internacionales”.

Si bien la actriz expresó que no se considera kirchnerista, reivindicó las políticas del gobierno de Néstor Kirchner (2003-2008) y Cristina Fernández (2008-2015) con respecto al cine y comentó que si ese sostén se termina “quedan dos o tres productoras muy grandes que pueden filmar con o sin apoyo, pero hay grandes obras que corremos el riesgo de perder”.

“La corrupción es un cáncer inherente al poder y al dinero, que no tiene ideología, y hay que atacarlo”, dijo sin establecer un juicio al ser consultada sobre las causas judiciales que afronta la anterior administración.

Con una importante carrera en televisión (filmó 12 miniseries y 7 telenovelas), la actriz de “Gasoleros” y “Guapas”, entre otros envíos, también se refirió a la presencia de series extranjeras que invaden la televisión abierta, y si bien aclaró que “de alguna manera siempre suena a una amenaza”, también abogó por “un equilibrio” con la producción local.

“Los argentinos somos adictos a las series extranjeras”, reconoció Morán, la vez que sostuvo que esa cultura se puede ver en la programación de los canales de cable, en su mayoría con series estadounidenses.

Morán no sólo destacó el nivel del cine argentino, sino que también reivindicó el cine hispanoamericano, al sostener que “emociona ver la cantidad y calidad de películas que se hacen por año en América latina”, a la vez que resaltó la entrega de los Premios Platino que se otorgarán el 24 de julio en Punta del Este.

Más allá de su regreso al teatro y su rol en “Neruda”, Morán está a la expectativa del estreno de “Llamame Francisco”, una biografía de Jorge Bergoglio con Rodrigo de la Serna, que ya fue estrenada en Italia, pero que todavía no tiene fecha de proyección en Argentina.

Según explicó la actriz que representará a Esther Ballestrino, una de las fundadores de Madres de Plaza de Mayo, el filme rodado en español fue doblado al italiano, por lo que ahora resta la postproducción de audio en español.

“Vengo de filmar en Italia y allá se dobla todo. A mí como espectadora no me gusta, pero entiendo que hay países que tienen leyes que protegen el mercado nacional. Esa película tuvo un pre estreno en el Vaticano”, apuntó sobre el filme dirigido por el italiano Daniele Luchetti.