En el parque del Recuerdo de la Paz en Hiroshima, donde hace 61 años cayó la primera bomba nuclear de la historia por orden del gobierno de Estados Unidos en el marco de la Segunda Guerra Mundial, Barack Obama ofreció sus condolencias por las 140.000 víctimas de aquel suceso, aunque no pidió disculpas.
En ese simbólico sitio, además, se encontró con personas que aun tienen marcado a fuego ese 6 agosto de 1945 que cambió el mundo. Uno de ellos fue Shigeaki Mori, un sobreviviente de la bomba atómica y creador del memorial para los prisioneros de guerra estadounidenses de la Segunda Guerra Mundial.
En una ronda de saludos después de rendir tributo a las víctimas, Obama se acercó a Shigeaki Mori y, durante su conversación, el hombre se quebró y el presidente estadounidense le ofreció un abrazo, que quedó registrado en las cámaras del mundo.