A 145 años años de la Comuna de París, la sociedad española protagoniza una movilización denominada "por una rebelión democrática de los pueblos de Europa" contra los recortes sociales impuestos por el Eurogrupo.
El Dato: La Comuna de París fue un breve movimiento insurreccional que gobernó la ciudad francesa del 18 de marzo al 28 de mayo de 1871, instaurando un proyecto político popular autogestionario.
Bajo el lema #rebelión28m, movimientos y organizaciones salen a las calles contra los recortes de la troika financiera y del Gobierno español, los desahucios y los paraísos fiscales.
En este sentido, en apoyo a Madrid, las calles de Roma, Bruselas, Berlín, Estocolmo y Lisboa estarán colmadas por el pueblo para exigir políticas reinvidicativas, que finalicen con la austeridad y el neoliberalismo que practican las instituciones europeas.
En España, movimientos sociales y políticos de Barcelona, Madrid, Sevilla, Cádiz, Valencia, Córdoba, Granada, Huelva, Las Palmas de Gran Canaria, Lugo, Málaga, Murcia, Zaragoza y otras ciudades se unirán a las Marchas de la Dignidad, debido al descontento en torno al desempleo, la privatización de la salud pública, la crisis de los refugiados y el tratado de la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP).
El objetivo de los manifestantes es frenar los recortes y recuperar los derechos, así como las libertades fundamentales que "los políticos de turno han robado a los ciudadanos", según denuncias.
“Los derechos y libertades fundamentales se vulneran continuamente por las autoridades, dando contenido a la llamada Ley Mordaza”, argumentaron los protestantes desde su convocatoria a las marchas.
En contexto
Estas rebeliones democráticas y pacíficas son convocadas por la organización Plan B en toda Europa, que desarrolla unas marchas parecidas a las realizadas por el Movimiento 15M en España, que en mayo llenó la plaza central de Madrid en defensa de la transformación de los sectores políticos a favor de los pueblos.
Estas manifestaciones son cruciales porque luchan contra los recortes, el sistema económico injusto, las fronteras, los políticos corruptos y se oponen al concepto de que la política es un "monopolio de los partidos".