Política - llamado telefónico

Martes 14 de Junio de 2016 - 07:11 hs

Inminente diálogo entre el papa Francisco y Mauricio Macri

La llamada entre ambos jefes de Estado se producirá en las próximas horas. Hace unos días, el Sumo Pontífice había recibido al ex jefe del espionaje kirchnerista.

Actualizado: Martes 14 de Junio de 2016 - 07:16 hs

Durante la mañana de este martes, el papa Francisco y el presidente Mauricio Macri hablarán por teléfono. La conversación se producirá luego de la reunión privada de ayer –que duró casi una hora– entre la canciller Susana Malcorra y el Sumo Pontífice.

"Fue una conversación muy rica, muy natural, donde no hubo ningún pase de factura, ni enormes diferencias filosóficas. No hay ninguna animosidad hacia el Presidente", explicó la titular del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto tras el encuentro con Francisco en el Vaticano.

La funcionaria y el Papa arreglaron una charla telefónica, porque el líder de la Iglesia es consciente de que un diálogo directo con el Presidente es el recurso que ambos necesitan para evitar los malos entendidos que se producen ante la aparición de problemáticos intermediarios. Durante las últimas horas, Francisco recibió una serie de llamados telefónicos en Santa Marta: eran sus amigos y estaban preocupados.

Se contactaron con él para asegurarle que muchas de las personas que en Argentina se adjudican el rol de voceros de la máxima autoridad católica tienen, en realidad, un estilo verbal muy similar al de los líderes piqueteros. Es decir, formas de transmitir las ideas que están muy alejadas del equilibrio y la ternura que expresa habitualmente el papa Francisco; formas que se alejan de las ideas que puede tener un pastor de la Iglesia y se acercan al estilo del dirigente piquetero Luis D'Elía cuando pierde el control en las entrevistas televisivas.

Durante la mañana de este lunes, un consejero del Papa y ex líder del Movimiento de los Trabajadores Excluidos irritó severamente a la audiencia de Radio Mitre –la emisora más escuchada del país– cuando se exaltó en el programa que conduce Marcelo Longobardi.

Juan Grabois –recientemente nombrado en el Vaticano como consultor del Pontificio Consejo de la Justicia y de la Paz- aportó al aire su opinión sobre la donación de $16 millones enviada por el gobierno argentino a través de un decreto presidencial para Scholas Occurrentes, la fundación que vincula a escuelas de todo el mundo inspirada en Francisco.

"Me pareció una cosa espantosa que en un momento muy jorobado para los humildes se ponga semejante cantidad de plata en una fundación privada, y se pretenda venderlo como un gesto para Francisco", dijo sobre la donación.

–¿A vos te parece bien que el Estado financie con plata del pueblo una fundación confesional con semejante suma en un momento de crisis económica? – le preguntó Grabois a Longobardi.
–Primero, la suma no parece muy alta– respondió Longobardi, que fue interrumpido por las sarcásticas risas del dirigente piquetero. "¿Sabés la cantidad de viviendas que hacemos con esa suma?", interpeló Grabois.

–No terminé de comentarle lo que pienso. La suma no parece muy alta en comparación a otras sumas que maneja el Estado argentino, que inclusive despilfarra. Entiendo, según he leído, que el Papa pidió esta donación que luego rechaza. Y esto no fue desmentido –completó Longobardi.

En este punto del reportaje, Grabois perdió los estribos y comenzó a gritar: "Desmiento esto. De ninguna manera se puede aceptar que el Papa pidió eso. No pidió nunca jamás un centavo, a nadie. Se la pasó rechazando donaciones de gente en todo el mundo. Tiene un discurso gráfico, donde dice que este tipo de cosas son corrupción".

Luego, Grabois se refirió a una presunta conspiración política montada en el país para afectar la imagen del papa Francisco: "Esta idea de tratar de asociar al Papa como amigo de los corruptos de un lado es una interpretación muy jorobada. Yo no entiendo la motivación de algunos políticos y periodistas", siguió Grabois. "Esa donación fue un acto escandaloso. Que ustedes digan que el Papa pidió esa plata es desinformar, no tienen pruebas o indicios. Hay una evidente intencionalidad de algunos sectores de que la gente no lo quiera al Papa", dijo.

Recientemente, el 30 de mayo, el ex jefe de los espías durante el gobierno de Cristina Elisabet Kirchner llegó al Vaticano.

Oscar Parrilli asistió –especialmente invitado por el papa Francisco– a una misa privada en la que participan solamente 25 personas elegidas por el Sumo Pontífice. En este punto, cabe destacar que son muy pocos los privilegiados que acceden a esa celebración religiosa.

Fuente: Infobae