El gobierno constitucional de Turquía recuperó el control total del país después del fallido y sangriento intento de golpe militar que se inició anoche y que se saldó con 265 muertos y 2.893 militares detenidos, informó hoy el primer ministro turco, Benali Yildirim.
Entre los fallecidos hay 161 civiles o miembros de las fuerzas de seguridad fieles al Gobierno, informó el primer ministro, Binali Yildirim. Además murieron 104 golpistas, según círculos gubernamentales.╠
Según la agencia turca Anadolu, hay más de 1.100 heridos.
"La situación está bajo control", aseguró el islamista Yildirim, al precisar que murieron 20 de los soldados golpistas, lo que contradice la cifra ofrecida poco antes por el propio Ejército turco de 104 fallecidos.
Cientos de militares implicados en la violenta intentona golpista se rindieron hoy.
Ümit Dünar, nombrado esta mañana jefe interino del Estado Mayor de Turquía (el titular, general Hulusi Akar, había sido secuestrado por los golpistas) informó hoy de la fallida la asonada militar.
"El intento de golpe de Estado fue rechazado desde el inicio por la comandancia (del Ejército). Una solidaridad histórica en Turquía hizo fracasar el intento golpista", aseveró Dünar.
El Servicio de Inteligencia de Turquía (MIT) ya había dado anoche por fallida la intentona, pero los combates continuaron hasta esta mañana, si bien todos los medios informaban de un número creciente de rendiciones.
Poco después de las 22 (16 de Argentina) de ayer, la población de Ankara fue sorprendida por unos inesperados movimientos de tropas y el paso rasante de aviones militares, mientras se oían disparos cerca del cuartel del Estado Mayor.
Los militares golpistas cerraron dos puentes sobre el Bósforo en Estambul y ocuparon los aeropuertos internacionales de esa ciudad y de Ankara, los cerraron al público y cancelaron todos los vuelos, además de secuestrar al jefe del Estado Mayor, Hulusi Akar, quien fue liberado hoy y trasladado en helicóptero a un centro de crisis.
Unas dos horas después enviaron un comunicado electrónico a la prensa en el que afirmaban haber tomado el control en todo el país y advertían que imponían la ley marcial.
El aeropuerto internacional Atatürk de Estambul, el mayor del país, fue uno de los lugares más rápidamente liberado de los militares que lo habían ocupado anoche.
Poco después de la liberación del aeropuerto, aterrizó en su pista el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, proveniente de la localidad turística de Bodrum, al sur de Turquía, y en una comunicación telefónica a una televisión transmitida en directo, llamó a la población a resistir.
Así, decenas de miles de ciudadanos salieron a las calles de Ankara y Estambul enarbolando banderas turcas para rechazar el golpe.
Los golpistas bombardearon con cazas y helicópteros el Palacio Presidencial, el Parlamento y la Dirección de Seguridad en Ankara.
También en torno a esos edificios, así como a la sede del Estado Mayor, se produjeron violentos enfrentamientos entre los golpistas, por un lado, y policías, gendarmes y soldados leales al gobierno, por el otro.
Los medios turcos informaron que militares rebeldes dispararon contra la multitud que protestaba contra el levantamiento y trataba de cruzar uno de los puentes que unen la parte asiática de la ciudad con la europea, y que había sido tomado por los golpistas.
Por los hechos, el Ministerio de Interior turco destituyó hoy a 5 generales y a 29 coroneles.
Erdogan, por su parte y en una posterior mensaje en persona ofrecido en Estambul, calificó la acción de los militares rebeldes como "un regalo de dios que permitirá limpiar el Ejército" y prometió castigar a los responsables.
"Esto es traición. Pagarán un precio muy alto", amenazó el jefe del Estado y hombre fuerte del país.
El jefe del Estado acusó al influyente predicador islamista Fethullah Gülen, un antiguo aliado suyo y ahora enfrentado a él, de haber orquestado la acción desde Pensilvania (EEUU), donde vive.
Pero la Alianza por los Valores Compartidos, el grupo liderado por Gülen, rechazó hoy esas acusaciones y calificó de "sumamente irresponsables" las palabras de Erdogan.
"Durante más de 40 años, Gülen y sus seguidores hemos defendido y demostrado nuestro compromiso por la paz y la democracia. Hemos denunciado reiteradamente las intromisiones militares en política", apuntó el grupo, que tiene sede en Nueva York, en un comunicado.
En tanto, quedaron liberados los puentes de Estambul sobre el Bósforo, que habían sido bloqueados anoche con tanques de los golpistas, así como también las sedes de las emisoras de televisión TRT y CNNTürk quedaron libres de militares tras ser ocupadas temporalmente.
La comunidad internacional reaccionó unánimemente en apoyo a la legalidad constitucional en Turquía y condenó el intento golpista.
La ONU, EEUU, Rusia, Francia, Alemania, Reino Unido, la UE, Grecia, España, México, Irán, Argentina, Venezuela y Guatemala, entre otros, defendieron al presidente turco.
Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, de la que Turquía es miembro, pidió hoy "calma y moderación" y "total respeto" a las instituciones democráticas y a la Constitución de Turquía.