Familiares de pacientes que necesitan de la marihuana para aliviar enfermedades crónicas y complejas formaron la Asociación para Usuarios del Cannabis Medicinal (Apucam).
Entre ellos se encuentra Patricia Molina, madre de Ignacio, de 12 años, que padece una encefalopatía crónica que le impide hacer cualquier cosa por sus propios medios.
A los cinco meses, el chico empezó convulsionar y fue cuando comenzaron a medicarlo con un sinnúmero de remedios “hasta que ya no había nada para probar”. Fue entonces que dieron con el cannabis, del que obtuvieron un “excelente resultado”.
Por LT10, Patricia lamentó que aquello que puede paliar el sufrimiento de su hijo venga de una planta que está penalizada y aclaró que el uso medicinal no tiene ninguna relación con fumar marihuana.
“Son pacientes que no responden a los medicamentos convencionales, los que se encuentran en cualquier farmacia, por lo que nos vemos obligados a buscar terapias alternativas”, explicó. “Estamos hablando de un producto que se extrae de la flor de la marihuana, que contiene acciones terapéuticas”.
También contó que actualmente sólo está permitido importar un producto, que se fabrica en Estados Unidos y que contiene solamente una cepa de la planta. Esta última, además, no funciona en todos los casos porque cada persona “posee receptores diferentes en su cuerpo”. Por ello, desde Apucam buscan que se regule y se legisle el uso de cannabis a nivel medicinal.
Sobre las declaraciones a favor del tema de Mauricio Macri, Molina dijo que le generan “expectativa”, pero aclaró que “los tiempos de la política no son los tiempos de los pacientes”.
“Hablamos de patologías crónicas y completamente dolorosas, con las que no sólo sufre el paciente sino también la familia. Vos cuando ves sufrir a tu hijo, o a tu sobrino, o a tu nieto, no podés ser indiferente al dolor. Podés estar o no de acuerdo con el uso recreativo (de la marihuana), pero no podés ser indiferente al dolor”, finalizó.