Se lo veía venir pero acaba de cristalizar. El candidato republicano Donald Trump acaba de romper con buena parte del partido y anuncia que, a partir de ahora -y en los 27 días que quedan para las elecciones- hará campaña "sin estar encadenado".
"¡Qué suerte! ¡Me he liberado de las cadenas!", sostuvo Trump. En una catarata de mensajes por la red social Twitter, cargó así contra el líder de la Cámara baja, el republicano Paul Ryan, que ayer anunció que se apartaba de la campaña.
La verdad. no es que Ryan hubiese hecho mucha campaña hasta ahora por Trump. Pero, con sus dichos, lo que hizo el ambicioso legislador por Wisconsin fue poner de manifiesto la ruptura con el candidato y, sobre todo, el temor de que su liderazgo los lleve a perder el control que ahora tienen en el Congreso.
Trump contra todos. Foto: EFE
Sin muchos los republicanos que empiezan a hablar del temor a la derrota y al efecto que esta pueda tener en la estructura de poder que detentan en el legislativo.
Lejos de todo eso, Trump admite los problemas pero insiste en que, de ahora en adelante, se saca de encima a "los débiles". Incluso uno de sus más fieles laderos, el gobernador de New Jersey, Chris Christie, tomó distancia.
"Está muy bien que me hayan quitado las cadenas para poder luchar ahora por Estados Unidos de la forma que quiero", escribió el magnate en Tritter. "Los republicanos desleales son mucho más difíciles que la corrupta Hillary", añadió, en relación a su adversaria demócrata, Hillary Clinton.
La tensión en el partido es mucha, con signos de fractura entre quienes defienden a Trump y quienes, por el contrario, no sólo están hartos sino que temen que los lleve a la derrota.
La agudización de la crisis en el partido de Abraham Lincoln coincide con nuevas encuestas que demuestran un aumento de la ventaja de Clinton, que ahora seria de once puntos, de acuerdo con un sondeo del conservador The Wall Street Journal y la cadena NBC.
Como presidente de la Cámara de Representantes, Ryan es considerado el republicano con más poder en estos momentos.
Muchos senadores temen por su reelección, entre ellos el ex candidato a la presidencia John McCain, pues el 8 de noviembre las presidenciales coinciden con la elección de 34 escaños del Senado para un mandato de seis años.