No fue un error. El republicano Donald Trump reafirmó esta tarde su reticencia a comprometerse con el resultado de laselecciones presidenciales al sostener que sólo lo hará "si soy el ganador".
"Aceptaré el resultado de las elecciones por completo.. si yo soy el ganador", dijo, al retomar la campaña en Ohio, un estado que pensaba que tenía ganado y que ahora esté en riesgo de perder ante Hillary Clinton.
Repitió su argumento de que la elección está amañada porque, desde su perspectiva, "por lo corrupta y mentirosa que es" la demócrata Clinton no podría presentarse porque "su lugar es la cárcel".
La acusó además de haber obtenido por adelantado las preguntas del anterior debate y que por eso "su vida debería ser arruinada". Ella "hace trampa al máximo nivel, cuando está en juego la presidencia", sostuvo.
Golpe en el debate
Por curioso que parezca, Trump intentó con eso quitar hierro al golpe que sufrió en el debate de ayer, donde se negó a comprometerse con el resultado de los comicios.
Esta tarde, al retomar su agenda, arrancó su discurso con una idea categórica. "Dicen por ahí que yo no aceptaré los resultados de la elección. Quiero aclarar que los aceptaré por completo.", advirtió. Y en ese momento, la multitud empezó a aplaudir. Seguramente aliviada.
Pero entonces, añadió la frase que quiso ser simpática, pero que dio vueltas sobre las dudas que sembró sobre su conducta. "Aceptaré el resultado. si yo soy el ganador", dijo.
Más tarde, y luego de atacar por "corrupción" a Clinton, retomó la idea con esta nueva afirmación: "aceptaré un resultado claro, pero me reservare cualquier recurso legal" en el caso de que no sea así.
Su posición no tiene precedentes. No hay registro de que, antemano, un candidato a la presidencia se niegue a declarar que acepta los resultados y respeta el mecanismo electoral.