Algunos colaboradores de Trump también salieron en defensa de las medidas adoptadas la semana pasada por decreto presidencial, que vetan temporalmente la llegada de ciudadanos de siete países musulmanes y paralizan la recepción de refugiados, suspendiéndola de modo definitivo para el caso de los sirios.
Miles de personas, sobre todo activistas por los derechos civiles, protestaron en aeropuertos de todo el país el viernes a la noche tras las primeras detenciones de pasajeros que llegaban a Estados Unidos, y luego una de las organizaciones logró que una jueza de Nueva York frenara parcialmente las medidas.
El domingo cientos de personas marcharon en distintas ciudades contra los controvertidos decretos de Trump, dos jueces más fallaron contra la iniciativa y 16 fiscales generales de diferentes estados, algunos gobernados por republicanos, se manifestaron contra el decreto y lo calificaron de "inconstitucional".
Un día después de ratificarlas y lejos de dar marcha atrás ante las continuas críticas, Trump achacó este lunes un apagón informático en una aerolínea, a protestas protagonizadas por activistas y pasajeros afectados por las medidas y aun a las lágrimas de un senador los problemas registrados en aeropuertos del país.
El mandatario republicano destacó que era necesario actuar con premura y hasta con sorpresa, y resaltó que hay muchos "tipos malos" por ahí, informó la cadena CNN.
Los "grandes problemas en los aeropuertos fueron causados por un apagón informático de Delta, los manifestantes y las lágrimas del senador (Chuck) Schumer" continuó, en alusión al líder de la bancada demócrata en el Senado, quien el domingo en una protesta prometió entre sollozos tratar de "anular" las medidas.
El veto decretado por Trump suspende durante 90 días la concesión de visados a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana con historial de islamismo radical: Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Yemen e Irán. Además, paraliza por cuatro meses el programa de admisión de refugiados.
La aerolínea estadounidense Delta tuvo problemas con su sistema informático a última hora del domingo, lo que causó la demora y cancelación de al menos 250 vuelos.
Este lunes, Delta se vio obligada a cancelar otro centenar de vuelos y pidió disculpas a los pasajeros afectados, informó la agencia de noticias EFE.