Más de 200 mil personas que esperaban al Indio Solari , lo vieron aparecer puntualmente a las 22 en el escenario del Predio Rural La Colmena, y estallaron en aplausos y cánticos. Sin embargo, con el correr de la noche, la euforia del público y la cantidad de asistentes hizo que el show tuviera que ser interrumpido en varias oportunidades. Una vez finalizado, se dio a conocer la peor de las noticias: en medio de las avalanchas, murieron al menos dos peas .
En su regreso a los escenarios, luego de un año de alejamiento, el ex cantante de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota comenzó el recital junto a su banda solista, Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado con el clásico "Barbazul vs. el amor letal". Le siguió otro hit: "Ropa sucia". La gente, exultante, disfrutaba de los primeros tramos de una noche llena de rock and roll.
Luego, el tercer tema, "Ñam, fri, frufi, fali, fru", desató un pogo incontenible, y se dieron los primeros incidentes. Por eso, el Indio decidió parar el recital. Se encendieron las luces y el cantante pidió al personal de seguridad que atendiera a los desmayados y expresó: "Si siguen empujando, se termina". Para que la fiesta siguiera, recomendó también: "los que estén borrachitos, tírense para atrás".
En ese momento, al menos dos jóvenes fueron aplastadas por la multitud, mientras un número importante de asistentes intentaba ingresa al predio. La agencia oficial Télam dio a conocer, horas después, que habían perdido la vida.
Cuando desde arriba del escenario la situación parecía normalizada, volvieron a apagarse las luces y el recital continuó con "Etiqueta negra" y "Héroe del whisky". Pero los incidentes seguían en la parte delantera del campo, y el cantante ordenó detener nuevamente el show durante unos minutos para que "seguridad ordene un poco la situación".
El regreso tras la pausa obligada fue con "Babas del diablo", "A los pájaros que cantan sobre las selvas de internet", "Había una vez" y "A la luz de la luna", las cuatro de su disco Pajaritos, bravos muchachitos. Siguió "Pedía siempre temas en la radio" de Porco Rex, el segundo trabajo solista de Solari. "Gracias por la compañía y el apoyo de siempre. Sé lo que representa guardarse una platita y dejar de comprar algo o dejar de viajar a algún lugar para venir a verme. Lo valoro, muchas gracias", dijo el ídolo ante la enfervorizada multitud.
Pero los hits de la "etapa ricotera" pedían volver a gritos. "Las increíbles andanzas del Capitán Buscapina en Cybersiberia", de Último bondi a Finisterre, "Esa estrella era mi lujo", de ¡Bang! ¡Bang! Estás liquidado, y "Todo preso es político", de Un baión para el ojo idiota, volvieron a encender la nostalgia rockera. Minutos más tarde, otro salto al 2007 con "Flight 956".
Tras un breve corte -estrategicamente pensado para "calmar los ánimos"- sonó "Todos a los botes", del disco El perfume de la tempestad (2010) y " Te estás quedando sin balas de plata". Las imágenes aéreas daban cuenta de la magnitud de la convocatoria, además de las 15 torres de sonido distribuidas a lo largo de todo el predio para que nadie se quedara sin escuchar lo que sucedía sobre el escenario.
"El Charro chino", "Y mientras tanto el sol se muere" y "Nuestro amo juega al esclavo" se conjuraron sobre el segmento final del recital.
La despedida, como siempre, abrió la puerta al llamado "pogo más grande del mundo": "Jijiji" puso a los más de 200 mil asistentes a saltar y a gritar cada palabra de uno de los himnos ricoteros. Para ese momento, muchos habían abandonado ya el Predio Rural La Colmena con la intención de "hacerle una zancadilla" a la masiva desconcentración.
"Le agradecemos para siempre", lanzó el Indio, dejando flotar en el aire la idea de que esa podría haber sido su última presentación en vivo.
Si bien estaba previsto que lloviese -e incluso que granizara- el cielo dejó asomar a la luna para agregarle más mística a una jornada que comenzó bien temprano, en una previa que revolucionó la ciudad de Olavarría .
Aunque nada parecía poder empañar la fiesta, entrada la madrugada, desde el hospital local se dio a conocer la noticia que tiñó de tragedia el regreso de Solari a los escenarios.