Hoy es posible gracias a servicios como Netflix, Amazon y HBO (disponibles en Latinoamérica), y otros como Hulu (que solo se pueden utilizar en Estados Unidos). Asimismo, cada vez más canales vierten sus contenidos en la red, permitiendo que con una suscripción –a veces solo disponible en su país de origen– los televidentes puedan acceder a ellos.
¿Pero cuánto falta no solo para que seamos capaces de elegir cuándo y cómo ver nuestra serie favorita, sino elegir cómo esta terminará?
Netflix anunció esta semana que está desarrollando una tecnología que permitirá a sus usuarios elegir cómo terminará la historia de la producción que está viendo. ¿Buscas un final feliz? Sería posible. ¿Estás triste y entregado a la melancolía? Conviértete en George R. R. Martin y mata al protagonista de la serie. "Todo el contenido estará ahí, y la gente tendrá que elegir cómo navegará a través de él", dijo una fuente de la compañía al diario "Daily Mirror".
El propio presidente de la compañía, Reed Hastings, confirmó que se encuentran desarrollando proyectos interactivos. "Una vez que has alcanzado la interactividad puedes hacer cualquier cosa", citó el diario.
MÚLTIPLES TRAMAS
Aunque no se ha brindado mayores detalles del proyecto, todo indica que Netflix haría filmar a sus actores diversas tramas alternas, permitiendo así que los televidentes elijan qué camino debe tomar la historia. Las historias más complejas con las que contaría esta iniciativa podrían nunca terminar. "Es casi al azar, el televidente podría desplazarse a través de una historia de maneras raras. Se trata de historias fragmentadas", agregó la citada fuente de Netflix.
¿Hasta qué punto es beneficioso empoderar al espectador? Lo cierto es que Netflix ha construido un imperio en base al acercamiento a sus suscriptores y –a diferencia de otras empresas– su trato hacia ellos es de primera. Además, la cantidad de series que estrena es abrumadora (su meta de 75 estrenos originales en el 2016 se cumplió). ¿Se aplicará este nuevo proyecto a series consolidadas como "House of Cards"? ¿Podríamos los televidentes ser los artífices del éxito político de Frank Underwood? Parece que no tendremos que esperar mucho tiempo para intentar.