Tras la explosión en una estación de metro de San Petersburgo y el hallazgo de un artefacto casero en otra, el periodista Diego González, residente en Rusia, graficó que “la situación es de consternación”.
Además, detalló que “se están empezando a analizar los móviles de este hecho” y que “la primera pregunta es si se trató o no de un atentado, cosa que aún no ha sido confirmada por las autoridades rusas”. De hecho, sostuvo que la hipótesis de terrorismo coexiste con otras dos: un problema técnico o un crimen, y agregó que nadie se ha atribuido la responsabilidad del suceso.
“Por esos senderos transcurre el debate”, consignó, aunque deslizó su opinión al respecto al decir que “la mera existencia de artefactos explosivos de manufactura casera nos da un indicio para suponer algunas cosas”. Asimismo, sindicó como “un dato insoslayable” el dato de que el presidente Vladimir Putin estaba de visita en San Petersburgo.