En diálogo con LT10, Gustavo Fontán, director de cine y docente (autor del film “Limonero Real”), expresó que “todas las acciones son muy confusas. Tenemos señales que nos permiten hacer especulaciones que nos preocupan mucho”.
Además, Gustavo Fontán agregó que “creo que la clave es explicar cómo funciona el fondo de fomento del cine argentino, que administra el INCAA. Este fondo se genera fundamentalmente a partir de dos impuestos. Uno de ellos es el 10% de las entradas de cine y el otro, es un canon que pagan las televisoras y los cables por emitir cine. Este dinero no sale del presupuesto nacional. El cine se financia con este dinero, pro ley. Esta norma es ejemplar en el mundo”.
“El cine nacional, como la literatura o la pintura argentina, es el rostro del país frente al mundo. El INCA tiene la misión de acompañar a la mayor cantidad posible de películas, con diversas estéticas y temas. Esto es lo que está en juego en esta disputa. El tema de la corrupción encubre la disputa por el fondo de fomento. Se sospecha que de algún modo el Estado le bajará el impuesto a las teleoperadoras y cables”, subrayó el director de cine.
Sobre el impacto que tendría la reducción del fondo de fomento del cine argentino, Gustavo Fontán subrayó que “esto no sólo significaría menos películas. También, afectaría a toda la gente que trabaja en la industria del cine nacional. Muchos trabajadores serían perjudicados”.
Consultado sobre la defensa que hicieron los actores y directores sobre la figura de Alejandro Cacetta, el cineasta opinó que “se lo defiende porque hubo una burda operación de prensa que no tenía ningún sustento. A mí en lo personal, no tengo nada a favor, ni en contra de Cacetta. Yo soy crítico del plan de fomento que impulsó Cacetta que profundiza la grieta entre los pobres y los ricos en el cine nacional. La mayoría de las productoras independientes, como insomnia films (que produjo El Limonero Real), no están en condiciones de presentar un proyecto. Pero lo que se está discutiendo hoy, va por encima de esto”.