En la jornada de este jueves hubo seis avisos de bomba falsos en la ciudad de Santa Fe, en la sede de la EPE, en la Universidad Católica y en escuelas. Consultado por el tema, el director provincial de Tecnología para la Seguridad y Atención de Emergencias, Jorge Carrera, manifestó su honda preocupación.
“(Por estos hechos) hay que movilizar a la policía, los bomberos, la Dirección de Tránsito, la Brigada de Explosivos, Defensa Civil, y evacuar la escuela”. Se debe “revisar el edificio, lo que demanda mucho tiempo”, como también “aislar la zona”. Todo ello implica un movimiento logístico y unas tres o cuatro horas de trabajo, que son inevitables porque forman parte de un protocolo establecido por medidas de seguridad internacionales
“Uno saca recursos operativos de patrullaje de la ciudad para acudir a esto. Se resta capacidad operativa de prevención para destinarlo a este tipo de incidentes que terminan siendo falsa alarma”, lamentó Carrera. “Le pedimos a la gente que use el 911 de forma responsable”, finalizó.
Cuestión privada
Ayer, la Cámara Baja dio media sanción a un proyecto para regular la actividad de las empresas de seguridad privada. La iniciativa tiene un apartado que se ocupa de las firmas que se dedican al monitoreo domiciliario.
Por LT10, el diputado Julián Galdeano sostuvo que son más de 100 por día los casos en que dichas empresas solicitan al 911 la presencia de efectivos en las viviendas de sus clientes. En muchos de ellos, se trata de falsas alarmas, e incluso se da la situación de que en una misma casa el dispositivo se dispara más de una vez por día.
“Estamos planteando que cuando esto se reitera se cobre una multa”, ya sea a las empresas o a los usuarios, que también tienen su cuota de responsabilidad porque sus viviendas no están en condiciones y generan que suene la alarma.