El fin de semana pasado la Fórmula 1 llevó a cabo su competencia más glamorosa del calendario, donde Ferrari logró un excelente 1-2 por las calles del principado. Pero el gran ausente a la fiesta fue Lewis Hamilton, quien no le encontró la vuelta al funcionamiento de su máquina el jueves y sábado. Esto es un verdadero misterio para todo el equipo.
Wolff, que describió el W08 como un auto caprichoso, no le encontró el por qué Hamilton fue más rápido en carrera, a pesar de que Mercedes no realizó ningún cambio previo a la competencia.
"Sin tocar el coche vimos que era complicado de conducir al comienzo y a Lewis no le gustó. Después de la parada en boxes, de repente éramos los más rápidos en modo defensivo. Puedes decir que los Ferrari ya habían bajado el ritmo, pero nosotros también", señaló Wolff.
Además, el director ejecutivo de Mercedes, mantuvo una charla con Hamilton luego de la carrera: "Tuve una pequeña charla con él después y me dijo que el agarre había vuelto, lo que sigue siendo un misterio. Necesitamos entenderlo porque Ferrari es capaz de entenderlo y hacen correr al coche en esas condiciones".
Wolff espera que Mónaco sea una solo un tropiezo en el camino, como sucedió en Singapur 2015, pero admitió que el equipo tiene mucho por mejorar: "Nuestro objetivo es que esta sea la peor carrera del año y una excepción como la de Singapur. Es cuestión de hacer que los neumáticos lleguen a la ventana correcta".
Y por último, comentó: "Tenemos un coche rápido, pero no le gustan los neumáticos y eso es algo que debemos entender. Ferrari es capaz de sacar el coche a pista e ir rápido de principio a fin, con ambos pilotos siendo igual de competitivos o no".