“Lo que no se pudo con los votos lo haríamos con las armas”, dijo el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, durante un discurso en Caracas.
A punto de cumplirse tres meses de intensas protestas contra su gobierno y su intención de reformar la Constitución vigente, el mandatario amenazó con “pasar al combate” si el chavismo llega a salir del poder.
“Aspiro a que el mundo escuche, después de 90 días de violencia, de destrucción y de muerte: si Venezuela fuera sumida en el caos y la violencia, y fuera destruida la revolución bolivariana, nosotros iríamos al combate, nosotros jamás nos rendiríamos, y lo que no se pudo con los votos lo haríamos con las armas ¡Liberaríamos a nuestra patria con las armas!”, dijo Maduro, arrancando los aplausos de la audiencia reunida en un acto público transmitido en cadena de radio y televisión.
Se trata de la amenaza más clara proferida por el mandatario hasta ahora contra la oposición venezolana.
El endurecimiento del régimen se hizo patente apenas dos horas después de sus palabras, cuando un grupo de funcionarios de la Guardia Nacional ingresó a la sede de la Asamblea Nacional con varias valijas con material del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Al ser cuestionados por varios diputados sobre el contenido de las cajas, los militares respondieron con un agresivo forcejeo que dejó lesionados a tres representantes. Varios periodistas también fueron golpeados.
"Si fuera destruida la revolución bolivariana, nosotros iríamos al combate, nosotros jamás nos rendiríamos, y lo que no se pudo con los votos lo haríamos con las armas", dijo Nicolás Maduro.
Paralelamente a esta agresión, decenas de simpatizantes del oficialismo se apostaron alrededor de la sede de la Asamblea Nacional, arrojaron objetos contundentes y amenazaron a los diputados opositores con “caerles a plomo” (balazos) al salir del lugar. Hasta el momento, diputados y periodistas lograron salir del Palacio Federal Legislativo y evitar el asedio de los simpatizantes chavistas.
Reacción oficial
Las afirmaciones de Maduro ocurrieron dos días después de otra impactante declaración del ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López, quien en un acto de transmisión de mando afirmó que se tienen que “orientar los esfuerzos hacia la creación de unidades ligeras, de acción especial, más letales, móviles y capaces (...) ante estos nuevos escenarios de violencia política, de guerra psicológica, guerra económica”.
Viniendo de los más altos voceros del régimen, estas afirmaciones demuestran la intención oficial de escalar el conflicto político hasta sus últimas consecuencias a pesar de que el hastío popular ante la crisis económica y social del país comienza a dar señales más que preocupantes.
El ejemplo más claro lo ha representado el estado Aragua (a solo 80 kilómetros al oeste de la capital), donde en las últimas 48 horas se han presentado fuertes disturbios, en los que oficialmente se contabilizan más de 68 negocios saqueados y, al menos, 216 personas detenidas.
El piloto del avión que anoche sobrevoló la sede del Tribunal Supremo se declaró "en contra de(l) gobierno transitorio, criminal" de Maduro y llamó a la desobediencia civil.
Helicóptero y amenazas
Minutos después del asedio al parlamento en Venezuela, un helicóptero del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC, conocido como la Policía Científica) sobrevoló los alrededores y la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) portando una gran pancarta que decía: ‘350/Libertad’. Este número alude al artículo de la Constitución que permite a los ciudadanos declararse en “desobediencia civil” si consideran que se está violentando el orden constitucional.
El piloto de la aeronave, Óscar Pérez, colgó en su cuenta de Instagram un video poco antes del vuelo, rodeado de otros funcionarios encapuchados, y dijo que da la cara por un grupo de funcionarios que se rebelan contra el régimen de Maduro.
“Somos una coalición de funcionarios militares, policías y civiles en la búsqueda del equilibrio y en contra de este gobierno transitorio, criminal. No pertenecemos ni tenemos tendencias político-partidistas (...), este combate no es con el resto de las fuerzas de seguridad del Estado, es en contra de la impunidad impuesta por este gobierno, es en contra de la tiranía”.
Horas después, el presidente Maduro denunció que desde ese helicóptero policial se lanzaron dos granadas contra la sede del TSJ, lo que consideró un “ataque terrorista”.
La Fuerza Armada toda la he activado para defender la tranquilidad. En videos colgados en redes sociales se logra escuchar el sonido de las detonaciones, pero no hay información oficial que asegure que fueron dos granadas las que se lanzaron y desde esa aeronave.