Luego de cuatro días de profunda angustia, la pareja rosarina que buscaban en Saint Martin luego del paso del feroz huracán Irma se pudo comunicar con su familia. Así lo confirmaron sus allegados quienes, además, dijeron que se encuentran en buenas condiciones. Se trata de Joaquín Salvador Avila y Liliana Del Zoppo, de 60 y 57 años respectivamente
Lisandro, hijo de Joaquín, le confirmó la buena noticia al diario La Capital: "Hoy se comunicaron. Dijeron que están bien y que están esperando que se acomode un poco las cosas porque es un desastre todo". La última comunicación que había tenido con su padre fue el martes por la noche.
Además, contó que la comunicación duró sólo "dos o tres minutos" y que afirmaron que se encuentran bien y que "tienen comida y agua, por ahora". "Dijeron que hay muchos saqueos y robos", agregó Lisandro.
La isla Saint Martin fue una de las más afectadas y según el presidente del consejo territorial Daniel Gibbs, es una "catástrofe enorme: 95% de la isla está destruida".
Las autoridades confirmaron l existencia de víctimas fatales. Esta isla, de 70.000 habitantes, presenta un "paisaje apocalíptico", advirtieron los residentes. En Saint-Barth no hay agua potable ni energía y se afirmó que el costo de los daños en las Antillas francesas superará los 200 millones de euros.
Annick Girardin, ministra de los territorios franceses de ultramar, habló de saqueos en la isla y describió en la televisoras BFM "escenas de robo" de televisores, comida y agua, y lamentó "cómo la gente puede aprovecharse de los problemas de otros" y que era esencial que la policía restaurase el orden y asegurase la atención urgente a las víctimas.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, dijo que "la situación es grave", al ser preguntado por los saqueos, añadiendo que el aeropuerto y el puerto de la parte holandesa de la isla, muy dañados tras el paso del huracán, habían sido "reabiertos para uso militar".
Las autoridades indicaron que se enviaron militares y policías a la parte sur de la isla franco-holandesa, mientras que el primer ministro matizó que las prioridades eran el envío de alimentos, agua y restablecer el orden.
"No abandonaremos San Martín", afirmó, añadiendo que también se habían enviado medicinas, tiendas, lonas y equipos de higiene al Caribe.
"Las fuerzas armadas tienen dos tareas una vez lleguen allí. Primero, asegurar que haya comida y agua, pero también garantizar la seguridad", agregó Rutte.