Desde las esquinas soleadas de Arizona, los desiertos inmensos de Emiratos Árabes y hasta los bares remotos de alguna montaña en Chile. La viajera neozolandesa, que sufre de agorafobia, descubrió la manera de explorar el mundo desde el refugio de su casa: usó como cámara la aplicación Google Street View.
El solo hecho de ir al supermercado, visitar amigos o subirse a un taxi puede desencadenar en Kenny un momento de crisis. Es que esta fotógrafa sufre de una enfermedad en la que la simple idea de estar en un lugar abierto puede generarle un ataque de pánico. Pero después de evitar por más de 20 años lugares concurridos, la fotógrafa encontró una solución digital para no aislarse del mundo.
Fue así como en 2016 creó la cuenta "Agoraphobic Traveller" en Instragram, dónde ya cosechó una comunidad de 70 mil seguidores que disfrutan las imágenes publicadas, obtenidas por Google Street View. Gracias a esta función, Kenny ya capturó más de 29 mil fotos de lugares que les transmitieron "algo mágico". En una entrevista con la BBC, la viajera aseguró que los destinos remotos reflejan sus propios sentimientos.
Su proyecto, que ya contó con una exposición en Nueva York, se transformó en un trabajo diario: la fotógrafa admitió que puede estar hasta 18 horas seguidas buscando los mejores rincones del planeta. Su compromiso con la cuenta también la llevó a generar un constante intercambio de mensajes con sus seguidores, que le escriben desde Tailandia hasta Bolivia. Y aprovecha su espacio para poder hablar de la agorafobia y empatizar con otras personasque padezcan lo mismo. "Ahora hay gente de todo el mundo que comparte luchas similares con esta enfermedad. Es increíble", aseguró.