En Ozertsy, una localidad de Rusia, ocurrió un verdadero milagro. Mientras se disputaba un rally, uno de los coches se salió en una curva, donde se encontraban los aficionados.
El vehículo comenzó a dar vueltas de campana y por suerte, ni los aficionados, ni el piloto ni el copiloto necesitaron asistencia médica. Todos ellos salieron ilesos del espectacular accidente.