Rápidamente le llega a Facundo Ardusso la chance de tomarse revancha. Después de perder el título del TC con Agustín Canapino la semana pasada, en al última vuelta de la carrera de La Plata, el santafesino de Renault llega a la fecha final del Súper TC 2000, que arrancará el sábado en el Oscar Cabalén de Córdoba, con 36 puntos de diferencia sobre Mariano Werner (Peugeot), con 41 en juego. También tienen chances Matías Rossi (Toyota), a 39; y Canapino (Chevrolet), a 40.
“No es un consuelo el título del STC 2000. Es un campeonato muy importante como el del TC, con menor trascendencia por supuesto, porque el TC es más popular. Pero este año yo encaré los dos sin darle prioridad a uno por sobre el otro”, le contó Ardusso a Olé.
-¿La ventaja con la llegás te tranquiliza o te pone más nervioso porque no se te puede escapar?
-La presión está. Tengo esta diferencia con los tres que me persiguen y por eso es más lo que tengo para perder que para ganar. Al revés de Werner, Rossi y Canapino, ellos tienen todo para ganar.
-El talón de Aquiles del STC 2000 está en la falta de confiabilidad de los motores que entrega, ¿ésa es la mayor preocupación?
-Sin dudas, porque además es algo que no depende de nosotros. Pero espero que la categoría haya trabajado bien para entregarnos un buen motor a los cuatro que tenemos chances de pelear por el título.
-¿Hay algún rival de los tres que te siguen que mires más que a otro?
-No, tienen la misma chance y son los tres iguales para mí.
-¿Y que esté Canapino después de lo del TC no te hace más ruido?
-No, ya hice borrón y cuenta nueva. Él es el que menos chance tiene y lo suyo sería más heroico si lo logra. Tengo un buen margen de puntos que me da tranquilidad, pero las carreras hay que correrlas.