Florianópolis, Camboriú y el resto de las playas de Santa Catarina, que son principal destino de los argentinos durante el verano en Brasil, están desde hace 48 horas en una situación de emergencia a raíz de las lluvias, inundaciones y deslaves, que causaron la muerte de una niña de 8 años, informaron fuentes oficiales.
Entre los lugares más afectados están los barrios de la Lagoa da Conceicao y Barra de Lagoa, en la zona central de la isla de Florianópolis, capital del estado de Santa Catarina.
"Llovió en 48 horas lo que debe llover en todo enero", informó la cadena de noticias RBS, que precisó que en Florianópolis cayeron más de 400 mm desde el inicio de la semana, lo que constituyó un récord.
Según informó la agencia Télam, la situación es caótica en varios accesos y rutas de las ciudades costera a raíz de que se abrieron hoyos en el asfalto en las rutas que llegan al litoral de Santa Catarina, estado fronterizo con Misiones.
Fuentes de la Policía Rodoviaria señalaron a Clarín que "no hay complicaciones en las carreteras federales en el estado de Santa Catarina, pero sí en otras calles y rutas menores. Hay un movimiento muy grande de vehículos, generando filas en diversas rutas del litoral".
En el balneario Camboriú, a unos 90 kilómetros de Florianópolis, un hombre haitiano residente en Brasil desapareció luego de intentar desobstruir una boca de tormenta, mientras que la caída de un árbol provocó la muerte de una niña brasileña de ocho años en el municipio de Sao Joao Baptista.
El alcalde de Florianópolis, Gean Loureiro, decretó el estado de emergencia en la isla y pidió a la población, por las radios locales, permanecer en sus casas dentro de lo posible para evitar trastornos.
Además, el 40% del transporte público fue interrumpido y personal de Defensa Civil trabaja en remover la tierra y las piedras caídas en varios accesos y rutas de la isla, según informó el alcalde de Floripa.