Probablemente, te hayan dicho o hayas expresado alguna vez aquello de “se te nota que te has enamorado”. Quizás tu expresión refleje un estado de ánimo diferente al habitual, tu comportamiento sea distinto en tu día a día o ciertas situaciones que siempre te han provocado estrés, ahora te parezcan mucho más llevaderas y hasta hayan dejado de molestarte.
Esto no quiere decir que el amor cambie la personalidad de las personas, pero lo que sí es cierto es que, enamorarse, es beneficioso para la salud, ya que forma parte de un proceso bioquímico que empieza en el cerebro, activando las zonas encargadas de segregar diversas sustancias que, no sólo protegen nuestro sistema cardiovascular, sino también reducen la ansiedad. Y es que, Vitalista, nuestras emociones están estrechamente relacionadas con nuestra salud, así que, ¡toma nota de todos los beneficios del amor!
1. Mejora la autoestima. Aunque a muchas personas no les hace falta experimentar la sensación de amar y ser amado para tener seguridad en sí mismas y una alta autoestima, a otras, el amor, al liberar melatonina, les aporta una sensación de vitalidad que les despierta la necesidad de cuidarse, de adoptar hábitos de vida saludable para estar más atractivas como hacer ejercicio o alimentarse mejor, incluso, el sentimiento de verse más importantes y válidas.
2. Baja los niveles de estrés y reduce la ansiedad. El amor disminuye, de manera natural y placentera, la producción de cortisol, hormona que se libera como respuesta al estrés y que genera un incremento de la tensión arterial.
3. Reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. El enamoramiento aumenta la producción de dopamina, oxitocina y norepirefrina, sustancias que ayudan a reducir el riesgo cardiovascular y a mejorar el sistema inmune. Estas hormonas, además, son las responsables de que el organismo se encuentre en armonía y de que se disparen los sentimientos de felicidad y placer.
4. Mejora las defensas. El amor incrementa la liberación de endorfinas, la hormona del placer, mejorando el funcionamiento del sistema inmunológico, las defensas del organismo ante posibles enfermedades y aumentando la sensación de felicidad. El efecto es tal que, según un estudio de la Universidad de Ohio, las personas con una vida socialmente activa desarrollaban menos o con menor rapidez distintas enfermedades que aquellas que se relacionaban poco y eran más solitarias.
5. Rejuvenece la piel y mejora el cabello y las uñas. Durante la etapa del enamoramiento, los niveles de estrógenos aumentan, provocando unos cambios físicos notorios que se ven reflejados en la piel, el cabello y las uñas, que hacen que el aspecto físico parezca rejuvenecido.