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Luego de una ardua negociación, Chelsea podrá remodelar el Stamford Bridge, que pasará a tener una capacidad para 50 mil espectadores. Lo curioso de este caso es que la traba no era el ayuntamiento, la empresa constructora o alguna ong en defensa del impacto urbano que puede tener en Londres, sino una humilde familia que se hará millonaria.

Para remodelar su estadio, Chelsea debió negociar con los vecinos un resarcimiento por sacarle horas de luz a sus viviendas. Todos llegaron a un acuerdo menos los Crosthwaite, una familia que vive a la vera del Stamford Bridge desde hace 50 años y que exigía 20 millones de euros para firmar el permiso.

Finalmente, ambas partes llegaron a un acuerdo por una cifra de siete cifras que no fue revelada pero afirman que es millonaria. Ahora Chelsea puede comenzar con las obras de remodelación, que estarían terminadas para la temporada 2020-2021.