Antes de emprender rumbo al norte de África, donde en 2017 obtuviera su primer triunfo mundial, el argentino dejó atrás casi un mes y medio de intensos trabajos previos a la temporada, los que realizó como parte de su relación contractual con Honda y con el equipo alemán ALL-INKL.COM Münnich Motorsport.
Todo comenzó durante los últimos días de febrero en valencia (España), donde la categoría efectuó el ensayo de nivelación de marcas y modelos conocido como BoP (Balance of Performance) y en el cual Guerrieri se subió por primera vez al flamante Civic Type R. La marca japonesa también le pidió al porteño que en ese lugar
ofreciera sus impresiones a bordo del poderoso NSX GT3 que un poco más tarde, aunque en una jornada mucho más fría, tuvo oportunidad de volver a tripular en el circuito francés de Paul Ricard.
Marzo fue un mes de compromisos intensos, que empezó en Portimao (Portugal) con más vueltas para dar en la máquina de vivos negros, rojos y blancos, conociendo un poco más las cualidades de su nueva montura junto al joven Yann Erlacher, que será uno de sus compañeros. De allí, la escuadra se trasladó a Holanda para girar en un trazado que el calendario 2018 incorpora como novedad y afianzarse más con el Honda que mantiene el N°86. Tras un día con lluvia y otro seco, los pilotos de Münnich pudieron variar la puesta a punto de la unidad y conocerla mejor.
Bastante más al este, poco después los quehaceres prosiguieron en el Hungaroring, una pista que posee similitudes con otras del campeonato como Termas de Río Hondo, Ningbo o Suzuka y que fue útil para conocer las reacciones del auto en partes rápidas. Finalmente, la semana pasada Guerrieri completó otro ensayo en Barcelona, asentando discos y pastillas de frenos con miras a Marrakech, pero también para participar de la que fue en la ciudad catalana la presentación oficial del WTCR con sus dirigentes, protagonistas y medios de prensa.
“Ya estoy en Marruecos a la espera del inicio de la temporada del WTCR y luego de un invierno europeo en el que hemos trabajos mucho. Desde la prueba de nivelación en Valencia hasta ahora han pasado muchas horas de labor ardua, pero que sin lugar a dudas ha valido la pena en todo sentido. Cronológicamente, primero pude sentarme en el Civic Type R y dar mis primeras vueltas en él, a la vez que aproveché la invitación que me hizo Honda para conducir el impresionante NSX de la categoría GT3 que ellos usan en el torneo mundial y en IMSA. Es un coche muy potente y un placer de manejar. Aunque no tengo previsto correr con ese modelo a corto plazo, lo pude utilizar de nuevo en Francia y la experiencia fue excelente, sobre todo por sentir el respaldo de la firma japonesa en esas tareas. Volviendo al Turismo, en Portimao fuimos tomando más confianza con la unidad y en Zandvoort, una pista en la que competiremos en mayo, hicimos con ALL-INKL.COM Münnich Motorsport un simulacro con distancia de carrera y otro de clasificación. En Hungría nos concentramos en la configuración del Honda en lo veloz y días atrás en Montmeló sobre los frenos, el elementos que más exigencia tendrá el fin de semana que viene en el callejero marroquí. Todo ha salido bien y ha sido positivo porque hemos forjado una buena relación con el equipo, mientras que últimamente también hemos podido ver dónde están parados los demás. Confío en un buen inicio del ciclo 2018 en el WTCR y en la estructura, donde me toca trabajar otra vez con un ingeniero que ya tenía en Campos Racing y otro que fue jefe técnico en Honda Castrol Racing el año pasado en el WTCC”.
El viernes habrá una breve actividad en pista en Marrakech, donde todos los pilotos transitarán detrás del auto de seguridad por espacio de media hora.