"Hace 24 años perdimos un icono de las carreras, campeón y amigo. Siempre recordado, para siempre en nuestros corazones. #SempreSenna". Con esta frase, la escudería McLaren recordó un nuevo aniversario de la muerte del piloto Ayrton Senna en el Gran Premio de San Marino 1994.
En la séptima vuelta de ese Gran premio, el monoplaza del piloto brasileño pasó de largo en la curva Tamburello y se estrelló contra uno de los muros de hormigón a más de 200 km/h.
El deportista, de tan solo 34 años, fue trasladado en helicóptero hasta el hospital Maggiore de Bologna, pero el accidente le terminó provocando una muerte cerebral.
Pasaron 24 años, pero el debate sigue abierto sobre qué fue lo que realmente sucedió ese día. Las pericias no lograron determinar los motivos del choque y aún continúa la discusión y la búsqueda de responsables.
La carrera no debió haberse disputado
Roland Ratzenberg, el día previo a la competición, perdió su vida en la clasificación y según las leyes italianas la carrera debió haberse suspendido.
Cuando una persona muere en una actividad deportiva, ésta debe cancelarse para poder realizar las investigaciones pertinentes, establece el país europeo.
Las pericias de ambos accidentes recién se realizaron el lunes, cuando el evento deportivo ya había finalizado.
Las pericias realizadas
Una teoría sostiene que la rotura de la barra de dirección del monoplaza del brasileño provocó la pérdida del control. El objeto impactó contra el casco del piloto, causando su muerte.
No obstante, la escudería Williams argumentó que, pese que a la barra había sido soldada y reutilizada de un modelo anterior, su rotura fue provocada por un inconveniente anterior.
"Honestamente, la verdad es que nadie podrá saber exactamente qué pasó", declaró hace algunos años el diseñador del auto, Adrian Newey, absuelto por el juez Antonio Costanzo y hoy director técnico de la escuadra Red Bull.
La temperatura de los neumáticos
Según Adrian Newey, el ingreso del Pace Car fue clave. El auto de seguridad ingresó tras el accidente del portugués Pedro Lamy, a una velocidad tan lenta que enfrió los neumáticos de los competidores. Incluso, Senna se había quejado en la semana de la marcha del Pace Car.
Cuando la carrera se reanudó, y luego de una vuelta casi sin novedades en cuanto a las posiciones, el brasileño volvió a exigir su máquina, pero las ruedas no se adhirieron al asfalto y el coche salió disparado en esa curva.
"No hay dudas que la columna de dirección falló pero la pregunta es si se rompió tras el golpe o causó el accidente. Tenía roturas por fatiga y debía fallar en algún momento. De todas maneras, toda la evidencia sugiere que el auto no se salió de la pista como resultado de una falla de la columna de dirección. Ayrton corrigió desacelerando al 50 por ciento, para acomodar la cola y después, medio segundo más tarde, frenó con violencia. La pregunta es ¿por qué se desacomodó la cola?. El auto golpeó mucho más duro contra el pavimento en esa vuelta lo que parece inusual porque la presión de las cubiertas debió ser la adecuada para entonces, lo que deja pensando que la cubierta trasera derecha probablemente se pinchó con algún resto dejado en la pista. Si yo tuviera que elegir la razón más plausible del accidente, sería ésta", afirmó.
Por su parte, Damon Hill, compañero de Senna en Williams, manifestó que "si un coche de la F-1 tiene que seguir un auto de pasajeros, no viaja lo suficientemente rápido para mantener la temperatura de las cubiertas dentro de un deseado rango de temperatura y presión. Creo que esto fue un factor contribuyente en el accidente de Ayrton, ya que el 'safety-car' fue lanzado a la pista exactamente después de la largada, como él temía".