Cada vez que realizas conductas básicas para la supervivencia, como alimentarte o tener sexo, el centro de recompensa del cerebro libera dopamina, un neurotransmisor que proporciona placer y ganas de repetir la experiencia.
La mayoría de los estupefacientes son capaces de activar la misma zona cerebral y multiplicar hasta por diez las sensaciones agradables, lo que afecta a la motivación, el autocontrol o la moralidad. Gracias a las modernas técnicas de neuroimagen, los científicos saben cada vez mejor qué partes del encéfalo son estimuladas por las drogas y por qué producen tan diferentes efectos.
El Neurólogo y Máster en Neurociencias, Hugo Valderrama, explicó a los micrófonos de LT10 cuáles son las consecuencia del consumo de sustancias y cómo afectan el cerebro humano como así también las cuestiones fisiológicas.