En Santa Fe se dialisa a 2.040 personas, de las cuales 900 dependen de PAMI para recibir la atención que les permite, ni más ni menos, que seguir vivos. Ante está crítica situcación, la Asociación de Pretadores de Diálisis y Transplantes Renales de provincia de Santa Fe declaró la emergencia sanitaria.
El doctor Sergio Marinovich, titular de la mencionada asociación habló con LT10 y detalló la compleja situación por la que pasan actualmente las clínicas, los profesionales que en ellas trabajan y los mismos pacientes. El nefrólogo aclaró que la situación se viene agravando hace un par de años, debido a que los insumos y los sueldos de los profesionales deben aumentar, y el pago de las obras sociales es insuficiente.
Marinovich aclaró, preocupado, que los prestadores no quieren dejar de prestar el servicio, pero tampoco pueden "seguir cobrando a 20 días y al monto que lo estamos haciendo". Detalló que la utilización de líquidos y agujas importadas encarecen mucho la atención, sin dejar de mencionar que la cantidad de médicos, nutricionistas, psicólogos y otros profesionales que están involucrados.
Puntualmente, el director de la de la mencionada asociación puntualizó el conflicto con PAMI: "Hay un desfasaje del 50% en lo que se paga y lo que se debería pagar. El problema es que Al PAMI no lo manejan médicos, lo manejan contadores".
Números alarmantes
El último problema en ser señalado por Marinovich fue que para trasplantarse bien es necesaria una buena diálisis. Y según los datos duros, con Ley Justina inclusive, se trasplantan 1.500 de 30.000 que necesitan trasplante.
En Argentina hay 12.000 personas para atender a 20.000 pacientes que necesitan diálisis. "Los pacientes no pueden parar de dializarse. Por ende no vamos a dejar de hacerlo. Somos médicos", cerró preocupado el doctor.