Aunque en muchas personas el proceso de estudiar puede ser natural, considerado incluso como casi innato, lo cierto es que se trata de algo que debe ser enseñado desde pequeños. Es fundamental que desde allí aprendan las diferentes etapas que requiere.
Vivimos en un momento en el que es común ir siempre corriendo de un lado para el otro, en el que incluso es considerado como algo normal que una persona se encuentre estresada o ansiosa. Ante esta situación, es obvio que a una persona le cueste concentrarse. En estos momentos, se hace necesario conocer cómo concentrarse.
– Se debe elegir una habitación de estudio tranquila, en la que nos sintamos a gusto pero que no contenga posibles distracciones. Una buena opción, en caso de ser posible, es contar con una específica para el estudio.
-En caso de estudiar en casa, y encontrarte con familiares en ella cuando vas a empezar, tratá de indicarles que no deseás ser molestado
– Tratá de poner en silencio el celular y apagá la computadora a menos que los necesites para este fin.
Algunos pasos que ayudan en el proceso de concentración:
1- Elegí una habitación cómoda. Tratá que sea la misma en la que estudiás, para convertirlo en un hábito.
2- Una vez hemos alejado todo aquello que nos pueda molestar, tratá de eliminar de tu mente todo lo que te preocupe.
3- Respirar profundamente te ayudará a relajarte pero cuidado de no caer en relajarte demasiado.
4- Ahora ya podés a empezar a leer poco a poco el tema que vas a estudiar.