¿Qué pasa cuando hablamos solos? Nunca nos cuestionamos si es malo pensar, pero si vemos como algo extraño el hablar solo.
Aunque esta costumbre sea objeto de bromas y burlas, o pueda llegar a preocupar a algunas personas, la verdad es que, siempre que no se acompañe de alguna patología como delirios o alucinaciones, hablar solo puede llegar a ser beneficioso para nuestro desarrollo cognitivo.
Lo que no es normal es escuchar voces, eso son alucionaciones auditivas y son características de una enfermedad mental grave; la esquizofrenia. También puede ser trastorno delirante.
La verdad es que existen un gran número de estudios que otorgan un gran valor a este hábito. Según algunos investigadores, como la psicóloga e investigadora de origen estadounidense Laura E. Berk, el hábito o mecanismo de habla privada no llega a desaparecer nunca. Por el contrario, esta herramienta suele reaparecer en aquellas ocasiones en que debemos hacer frente a problemas o exigencias del entorno que nos resultan muy desafiantes, constituyendo un hábito sumamente efectivo a la hora de desarrollar nuevas competencias y capacidades.
En definitiva; si hablas solo, pero no escuchas voces, eres una de los millones de personas que lo hacen. Si hablas solo, pero también escuchas voces, entonces puede que tengas algún trastorno psiquiátrico. En este caso es recomendable que busques ayuda profesional.
¿Hay beneficios de hablar con uno mismo?
Estos son los beneficios principales:
- Resolver problemas
En los niños es algo normal hablar solo para resolver problemas. Eso si, una vez que aprenden e interiorizan el habla, solo se hablan a ellos mismos en las tareas más complicadas.
Algunos adultos también hablan solos cuando un problema es complejo de resolver, tiene muchas posibles alternativas o no tiene una solución clara.
- Refuerzo
No necesitas esperar que alguien te diga algo positivo o te feliciten cuando haces algo bien. Lo puedes hacer tú mismo. De hecho es recomendable reforzarte diciéndote a ti mismo frases positivas como: «lo has hecho muy bien», «eres un crack» o «¡muy bien!».
- Reflexión
A veces tomamos decisiones sin pensar y de manera impulsiva. Pues hablar en alto es una de las mejores formas para aclarar las ideas y reflexionar sobre qué te conviene y que no, qué estrategias puedes llevar a cabo o pensar sobre errores del pasado.
- Establecer y recordar objetivos
Escribir objetivos es una de las técnicas mejores para poder conseguir lo que te propones. Hablar solo puede ayudar a establecer objetivos que no tengas claros y a recordarlos cuando te encuentras algo perdido.
- Fortalece la memoria
Los psicólogos Lupyan Y Swingley llevaron a cabo un experimento en donde se demostró que el habla autodirigida ayuda a mejorar la memoria.
- Actúa como guía de comportamiento
Todos hemos hablado alguna vez con nosotros mismos para guiar un comportamiento o aprender una actividad nueva, como por ejemplo aprender a conducir. Esto sirve para darnos las indicaciones necesarias; primero cinturón, después insertar llave, etc.
- Puede incrementar la inteligencia
Un estudio norteamericano, publicado por la revista Quarterly Journal of Experimental Psychology, asegura que hablar solo puede ayudar a desarrollar las conexiones neuronales.
Otros beneficios:
- Poner problemas en perspectiva.
- Organiza el pensamiento.
- Ayudar a tomar decisiones.
- Liberar tensión y estrés.
- Ser consciente de pensamientos irracionales (pensamientos no objetivos ni basados en la realidad).
- Ayuda a sentirse más cómodo en la soledad.
- Puede ayudar a ser más creativo.
¿Puede ser malo hablar solo?
- En el estado de ánimo
Hablarse a si mismo de forma negativa si tiene efectos negativos; provocará un estado de ánimo negativo y puede surgir ansiedad o depresión.
Hablarse a uno mismo de forma positiva, tiene efectos beneficiosos para el estado de ánimo y salud general.
- ¿Posible enfermedad mental?
Solo hay algunas condiciones en las que hablarse a si mismo puede ser un signo de enfermedad mental y casi siempre se encuentra seguido de otros signos o síntomas.
Por ejemplo, hablarse a si mismo puede ser un síntoma de esquizofrenia pero no es el único síntoma de esa enfermedad mental, ni mucho menos el principal.
En este caso, existen otros síntomas principales; alucinaciones, cambios de comportamiento, delirios, aislamiento social, delirios paranoicos… Por tanto, si hablar con uno mismo está seguido de uno de estos síntomas, si es preocupante y habría que acudir a un profesional.
En general, y a excepción de que haya otros síntomas o problemas del comportamiento, puedes considerar que hablar contigo mismo no es malo, ni una señal de enfermedad mental.
Solo te deberías preocupar si interfiere con tu funcionamiento normal o concluye en pensamientos negativos. Por ejemplo, hablarse a si mismo de forma negativa podría llevar a depresión, aunque esta también tiene que cumplir otras características como dormir poco o mucho, comer poco o mucho, ideas negativas sobre el pasado, presente y futuro, aislamiento social…