El juicio oral a tres ex directivos de la Fundación de la Hemofilia por el contagio masivo de pacientes con VIH y hepatitis C entre 1979 y 1991 se inició este lunes con la lectura de la acusación fiscal, a cargo del Tribunal Oral Federal 3 en los tribunales de Retiro.
El debate se realiza ante un Tribunal unipersonal, a cargo del juez Fernando Machado Pelloni, y son juzgados los médicos Pedro Raúl Pérez, Miguel de Tezanos Pinto y el abogado Eduardo Viedma.
Los tres acusados concurrieron a la audiencia en la sala A de Comodoro Py 2002, al igual que pacientes afectados y sus familiares.
"Se trató de una enfermedad grave que causó un contagio masivo y en ocasiones la muerte", sostuvo la fiscal que investigó el caso, María Alejandra Mángano, según se recordó en la lectura de su acusación al inicio de la audiencia.
La investigación se inició en 2005 por una denuncia del abogado Gonzalo Gidone.
"Los imputados no notificaron a los pacientes sobre la posibilidad de contagio", se sostuvo en la acusación. Por ello "se multiplicó el contagio a personas que mantenían relaciones habituales con ellos sin la pertinente prevención, porque los contagiados desconocían que habían sido infectados".
Se trató de la aplicación de los factores antihemofílicos 9 y 8 "a sabiendas de que no eran confiables" y que "habían sido rechazados por Japón y Estados Unidos", se recordó en el requerimiento de elevación a juicio.
Desde principios del 2000 comenzaron a fallecer algunos de los contagiados, cuyos nombres se recordaron en la audiencia.
Para la fiscalía hubo una "clara imprudencia" en el deber profesional de los acusados: "Se propagó una enfermedad peligrosa y contagiosa" como el VIH, se advirtió en la acusación.
Pérez es actualmente médico jubilado, era director médico de la Fundación y actualmente vive en Arraial D'Ajuda, Brasil.
Tezanos Pinto era asesor médico de la Fundación, y Viedma secretario del Consejo de Administración.
En el juicio interviene el fiscal Patricio García Elorrio.