El 97-87 de Argentina sobre Serbia en los cuartos de final del Mundial de Básquet ya está en los libros de historia del deporte nacional. Y el plantel, luego de la enorme gesta, lo celebró a toda orquesta en el vestuario del Dongguan Arena.
De la mano de Luis Scola y Facundo Campazzo, y tras 40 minutos de una intensidad irrepetible, la selección se soltó tras el desahogó y desató la locura en la intimidad.
¡El vestuario es una fiesta! pic.twitter.com/gBAGQjixwk
— CABB (@cabboficial) September 10, 2019