Parte del plantel de la Selección argentina de básquet regresó esta mañana al país luego de su histórica participación en el Mundial de China, con la clasificación a los Juegos Olímpicos y un segundo puesto que genera grandes expectativas para lo que viene.
En conferencia de prensa en el aeropuerto de Ezeiza, el entrenador Sergio Hernández se refirió a la posibilidad de que Luis Scola, que antes del Mundial afirmó que su compromiso con el equipo era hasta terminada esta competencia, participe de Tokio 2020. "Si estoy yo como entrenador, lo voy a obligar a que juegue", sentenció.
"Luis es como Ginóbili, son difíciles. No me dijo si va a estar. Falta mucho aún, pero yo tengo la sensación de que va a querer jugarlo. Es uno de los líderes más importantes de la historia del deporte argentino", agregó entre halagos al capitán del equipo, que durante el desarrollo de la competencia se convirtió en el jugador con más presencias en Mundiales con 51 y en el segundo máximo goleador de todos los tiempos detrás de Oscar Schmidt.
Luego de la Generación Dorada se esperaba un vacío en cuanto a logros en la Selección argentina, pero los rápidos resultados de la nueva camada encabezada por Facundo Campazzo, sorprendió en algún punto a propios y extraños. El director técnico explicó: "Nunca me imagino mucho. No vivo de expectativas o sueños. Pero sí veía que el equipo tenía química y potencial. Desde Toronto 2015 que lo palpo. Algo había ahí. De todos modos llegar a la final fue una locura, es maravilloso lo que logramos".