El sitio web TN publicó cinco señales del cuerpo para tener en cuenta a penas nos levantamos:
1- La mano dormida puede ser más que una mala postura
Despertarse con un hormigueo que te recorre el antebrazo hasta la mano es algo que nos ha pasado a todos alguna vez. Esa sensación de adormecimiento y cosquilleo se llama parestesia, y suele afectar a los brazos, las manos, las piernas y los pies. Esta situación, que puede deberse perfectamente a una mala postura durante el sueño.
2- Cosquilleo en las piernas por la presión en el nervio ciático
El adormecimiento en las piernas es mucho menos frecuente que el de las manos, y que hay que estar mucho más atento en caso de que nos levantemos frecuentemente con esta sensación. La parestesia mantenida en las piernas no es muy común, puede afectar a la parte posterior de la pantorrilla o el lateral, y también a la planta del pie, como reacción a la presión del nervio ciático en la salida de las raíces nerviosas en la columna vertebral.
3- Sudoración excesiva: ropa de cama sintética, reflujo o menopausia
Levantarse con la frente mojada o un poco acalorado entra dentro de lo normal. Aunque la sudoración excesiva puede ser un síntoma que acompaña a determinadas enfermedades, estas suelen llegar con otros síntomas, y además suelen alargarse en el tiempo en lugar de ser episodios puntuales. Sufrir reflujo también lo puede provocar, igual que estar atravesando la menopausia o sufrir apnea del sueño: las personas que sufren estas interrupciones en la respiración tienen hasta tres veces más posibilidades de sufrir sudoración excesiva nocturna.
4- Garganta seca (carraspera) por falta de hidratación o la calefacción
Si te preguntás por qué tendrás esa especie de lija clavada en la garganta todas las mañanas, la explicación es más sencilla de lo que podés imaginar. Durante la noche no nos hidratamos, eso facilita la irritación de la faringe y hace que el moco que segregamos sea más espeso. Además, el número de degluciones (el número de veces que tragamos) también disminuye, lo que facilita que el moco espeso segregado no sea aclarado como durante el día.
5- ¿Voz ronca? Quizá dormís con la boca abierta o ronques
No te preocupes si durante un cruce de "buenos días" alguien te ha confundido alguna vez con Darth Vader no te preocupes, no es nada paranormal. La también encargada de la unidad de disfagia del Hospital de Alcorcón, en Madrid, explica que esa voz ronca se debe a que tenemos secreciones acumuladas de la noche sin aclarar, y una laringe más seca e irritada provocada por la sequedad del ambiente.