Salud - A tomar nota

Jueves 06 de Febrero de 2020 - 19:26 hs

Las zonas que olvidamos proteger del sol

Las quemaduras solares aumentan las posibilidades de desarrollar enfermedades por eso es necesario evitarlas.

A la hora de exponerse al sol en verano, siempre es importante tomar ciertos recaudos para evitar que los rayos ultravioleta dañen progresivamente nuestra piel. Para eso, es necesario cubrirse con una buena capa de protector solar (en lo posible, factor 30 o más), utilizar anteojos para cuidar la vista y gorros o capellinas ya que el cuero cabelludo también es muy sensible a la potente radiación.

"Al momento de enfrentarse a las estadísticas, el cáncer en el cuero cabelludo representa el 13 por ciento de todos tipos los cánceres y en cuanto a las muertes por melanoma (el tipo más grave de cáncer de piel), equivale al 10 por ciento", asegura a Con Bienestar la doctora Vanina Gegdyszman (M.N. 144.999), médica dermatóloga. Los de cuero cabelludo con los casos de peor pronóstico, no solo por llegar tarde a su diagnóstico y posterior tratamiento, sino por su nivel de propagación y extensión (metástasis) al cerebro.

Los rayos ultravioletas son tan fuertes y dañinos como para tratar de eludirlos, especialmente, si se llevan peinados que lucen la raya al medio o de costado, y mismo si el cabello es más fino o existe la presencia de algún tipo de afección como alopecia, que es la ausencia o caída del pelo en partes donde normalmente debiera crecer.

"Nunca hay que olvidar que la protección de la cabeza frente a los rayos UV es la correcta forma de prevenir el cáncer de piel en aquella zona", agrega la especialista. Ante esta situación, ella nos recomienda:

1. Protector solar: Es necesario crear el hábito desde chicos ya que una vez incorporado, el riesgo disminuye. Al momento de elegir el indicado, hay que tener en cuenta que no debe aportar sustancias oleosas, los de preferencia son aquellos de base acuosa porque a futuro no desencadenan seborrea en la piel (cuando las glándulas sebáceas producen más grasa o sebo del normal).

2. Fotoprotección: Contribuyen a eludir el daño solar y no se trata solo de las cremas y lociones que conseguimos en la góndola de la farmacia. Existen otros métodos que funcionan de barrera, tales como sombreros, gorros, pañuelos y sombrillas (¡incluso un paraguas en pleno día soleado!). Y no solo es una cuestión de proteger, sino evitar peinados con trenzas y colitas ya que exponen al cuero cabelludo, la nuca y las orejas. En estas circunstancias, lo ideal en personas con pelo largo es optar por los peinados de colita o rodete hacia atrás, con un sombrero de ala ancha y no salir entre las 10 y 16 horas ya que esa franja es muy peligrosa porque el sol emana más radiación.

3. Hidratación: Hay momentos en que el sol no puede prevenirse, por ejemplo, cuando vamos a disfrutar de una tarde de pileta con amigos. Para evitar que se reseque y lastime la piel, además de proteger la zona con un gorro o capellina, se recomienda mojar y mantener hidratado el cuero cabelludo.

¿Qué hacer si el cuero cabelludo ya pasó por una quemadura?

En primer lugar, se debe lavar la cabeza con agua tibia y utilizar productos indicados por un dermatólogo, especialmente sin presencia de sulfatos, que son sustancias químicas que se encuentran en el shampoo y se emplean como agente limpiador.

El ser humano posee pelo porque este le sirve de protección. Por lo tanto y frente a una caída no habitual del cabello como la alopecia areata o androgénica, hay que tener en cuenta que podría ser signo de alguna enfermedad. No hay que restarle importancia ni perder la oportunidad de consultar con un médico porque esta será la forma de evadir cualquier anomalía a futuro.

Fuente: TN