El vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, indicó que un tratamiento contra el coronavirus podría estar disponible para mediados de 2020 y llegaría a los pacientes a principios de 2021.
Pence, quien lidera los esfuerzos gubernamentales estadounidenses contra el avance de la enfermedad en su país, lo anunció en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Hacia la tarde del lunes las autoridades médicas estadounidenses habían registrado 100 casos positivos de coronavirus, que ya se cobró seis vidas en el país del norte.
Los decesos tuvieron lugar en el estado de Washington, en la región noroeste del país, cuatro de ellas el lunes.
La mayoría de los afectados son pacientes de edad avanzada, muchos de ellos con enfermedades preexistentes, indicaron las autoridades de King County, donde se encuentra la ciudad de Seattle.
También advirtieron que esperan que la cantidad de casos siga subiendo durante los próximos días.
"El riesgo de que todos nosotros seamos infectados seguirá subiendo. Y aunque la mayoría de los casos serán moderados o suaves, la infección puede causar una enfermedad seria y existe el potencial de que mucha gente se enferme al mismo tiempo", advirtió el doctor Jeff Duchin, responsable de la salud pública en Seattle y el condado King, entrevistados por la agencia France Presse.
Por otra parte, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos confirmó este lunes que dos personas de la zona de Tampa Bay, en Florida, han contraído el coronavirus, en este caso un reporte de la cadena ABC.
Y esos casos son los primeros en el estado del sureste del país.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ya había declarado el domingo la emergencia de salud pública después de que el Estado registrara esos dos primeros posibles casos positivos del nuevo coronavirus, luego confirmados.
Los individuos son residentes de los condados de Hillsborough y Manatee, ambos cerca del área de la Bahía de Tampa, en la costa del Golfo.
Según las autoridades, el residente de Hillsborough ha viajado a Italia, mientras que el paciente de Manatee no tiene historial de viajes a países restringidos.
"Ambos pacientes están aislados y son monitoreados activamente", indicó el Departamento de Salud de Florida. Permanecerán bajo vigilancia por lo menos 14 días o hasta que den negativo para el patógeno.