"No importa cuánto hagamos nosotras, nunca nos dieron la atención que necesitamos y merecemos. Logremos lo que logremos, como fueron el título sudamericano tras 70 años sin conseguirlo, una clasificación a un Mundial después de ocho, una medalla de plata en el 3x3 Panamericano, nunca es suficiente para tener el lugar que se merece el femenino" , apuntó la pivote que sufrió dos lesiones ligamentarias, una en cada rodilla, y regresó para vestir la camiseta nacional.
Asimismo, la basquetbolista remarcó que el compromiso con el seleccionado "existe" y que la idea era llevar el diálogo "puertas adentro" pero que los infructuosos intentos "llevaron a un comunicado colectivo y con un consenso masivo" en el plantel.
Las Gigantes, como se denomina al seleccionado argentino de básquetbol femenino, emitieron un documento en la noche del lunes en el que marcaron las carencias de su proyecto, en el que no hay entrenador por un contrato en suspenso de Leonardo Costa, y también para "apoyar" a las jugadoras que vieron suspendidas la Liga Femenina y el Torneo Federal por el coronavirus y están "sin ingresos".
"Nosotras queremos una Liga Femenina profesional de verdad, no como ahora que algunas jugadoras tienen contrato, otras dependen de la otorgamiento de becas del Enard, y hay una parte que percibe sólo sumas en negro. Lo primero que queremos es eso. Y aclaro, aunque no haga falta, que con el masculino no tenemos problemas, nosotras peleamos por igualar los derechos, no en detrimento de ellos" , detalló.
Además, ante la consulta de Télam sobre los puntos que quieren negociar en relación a la competición nacional, Aispurúa, con pasado en Obras Basket, enumeró: "Queremos contratos para todas las basquetbolistas, un staff médico para las jugadoras, una obra social, un seguro porque no todas tienen, como lo básico, y después estudiar cómo se viaja hasta lo lugares que íbamos en combis por mil horas".
A su vez, Aispurúa recordó que cuando vistió la camiseta de Obras Basket solamente viajó "en una ocasión en avión a Santiago del Estero" y después le tocó ir en micro al Chaco para "llegar, jugar y regresar después del partido" , a diferencia de la Liga Nacional de Básquetbol (LNB) masculina en la que los jugadores van por vía aérea o por lo menos duermen la noche anterior al encuentro y la misma" en un hotel local.
De hecho, en la Liga Nacional -que aún no se sabe cómo continuará-, en la Liga Argentina y en el Torneo Federal todos los basquetbolistas cobraron hasta marzo, ya que un 95% de los clubes presentó el libre deuda parcial y el resto de los salarios se abonarán en cuotas -entre tres y seis- o en contado y con una quita, le informaron a Télam desde Asociación de Jugadores de Básquetbol (AdJ).
La Liga Femenina se canceló por la pandemia pero la mayoría de las basquetbolistas "renunciaron a sus trabajos para dedicarse al cien por cien, otras volvieron de Europa" y al mismo tiempo muchas "no cobran la beca" por la falta de competencia.
En este contexto, la AdJ está imposibilitada de accionar porque las mujeres no pertenecen a la misma pero la ala-pivote aseguró que en el horizonte "está ingresar porque hay buen diálogo".
"Tenemos que plantearnos nosotras qué queremos y cómo vamos a seguir peleando para que esto no quede en una exposición mediática y después se apague" , reconoció.
Finalmente, la jugadora, que se entrenó durante la pandemia en su hogar y está a la espera de una nueva temporada con su club, comentó: "Tratamos de copiar el movimiento de las jugadoras de fútbol femenino y de voleibol. Yo hablo con Mili Menéndez, futbolista de Racing, y siempre intercambiamos ideas".