Este fin de semana abrirá al público la Feria del Sol y de la Luna. Funcionará el sábado y el domingo, de 10 a 18 horas en su clásico espacio de la plaza Pueyrredón (bulevar Pellegrini al 1600). La decisión fue tomada por la Municipalidad luego de que el gobierno provincial autorizara la habilitación de la actividad artesanal en parques y paseos de todas las localidades santafesinas.
Hace semanas que las autoridades municipales llevan adelante reuniones de trabajo con los representantes de la feria con el objetivo de analizar la situación de los puesteros y definir, en conjunto, un protocolo que permita la apertura del espacio cuidando la salud de los trabajadores y de los visitantes.
La apertura del espacio se realizará siguiendo estrictamente el protocolo ya elaborado y presentado ante el Ministerio de Trabajo de la provincia. Se trata de un documento en revisión permanente, según la información y el avance de la situación sanitaria en la capital provincial, en el marco de la pandemia de COVID-19.
Entre otras medidas, se estableció que la feria funcione con 30 puestos el día sábado y otros 30 el domingo, lo cual mejorará las distancias y mermará el flujo de gente, una condición importante para evitar grandes movimientos y la concentración de personas.
La reapertura es producto de la labor coordinada entre los artesanos y el municipio, en el marco del diálogo establecido entre el Ejecutivo local y los diferentes sectores productivos. Paralelamente, se mantuvieron conversaciones con agrupaciones y diferentes colectivos de trabajadores, con los que se piensan en conjunto las políticas a implementar para construir consensos y mejorar los espacios, particularmente en este contexto de pandemia.
En especial, con los integrantes de la Feria del Sol y de la Luna, la Municipalidad los acompañó en este duro proceso que debieron enfrentar, ante la falta de trabajo. Es por ello que desde hace días se trabaja en la elaboración del protocolo, de cara a la reapertura que finalmente se concretará este fin de semana.
El secretario de Educación y Cultura del municipio, Paulo Ricci, remarcó la importancia de volver a abrir un espacio tan clásico de la ciudad Santa Fe, “al que venimos acompañado en todo este proceso de distintas formas, no sólo porque compartimos espacio en el Mercado Progreso, sino también porque nos parece una de las ferias más representativas de artesanos de la ciudad Santa Fe y, sin dudas, la más convocante y antigua”.
Adriana Urquiza, presidenta de la Feria del Sol y de la Luna, se mostró exultante con la vuelta a la actividad de un espacio que funciona hace 42 años y fue declarado por el Concejo Municipal como patrimonio cultural y turístico de la ciudad. “Estamos muy contentos por el regreso a la plaza, después de un arduo trabajo que realizamos con las autoridades de la Secretaría de Educación y Cultura, y de Integración y Economía Social, y el intendente Emilio Jatón”, dijo.
Por cumplimentar estas medidas, Urquiza les solicitó a quienes concurran el fin de semana, que respeten las medidas dispuestas, como la distancia entre las personas y el uso de tapaboca, y colaboren con el ordenamiento. A ello sumó que continúan las ventas on line y los artesanos realizan el reparto domiciliario.
“Nosotros necesitamos trabajar, es nuestra fuente de trabajo; todos vivimos de lo que vendemos en la plaza, de nuestro oficio de artesanos”, remarcó.
Finalmente, recordó que la Feria Artesanal del Sol y de la Luna, es “un valor del patrimonio cultural de la ciudad, ya que el patrimonio es identidad y, por ende, un importante referente cultural de su gente”.
El protocolo
La formalidad, elaborada por la Municipalidad y presentada ante el Ministerio de Trabajo de la provincia, recomienda que cada feria cuente con accesos en sus extremos y se pide que personas seleccionadas por los mismos feriantes ordenen el ingreso, la compra y la salida de los clientes. Además, propone que todos los que permanezcan en las ferias guarden entre sí una distancia mínima de 2 metros, tanto en el acceso como en el medio de venta, y solicita que entre el público y la mercadería medie, como mínimo, un metro de distancia. Por otra parte, plantea la asignación de números para controlar el flujo de personas y evitar aglomeraciones.
En cuanto a la atención, se requiere que sea personalizada, de modo que el público no entre en contacto con la mercadería sino hasta el momento de la adquisición, para lo cual se sugiere colocar un cartel en el puesto con la leyenda “No tocar la mercadería”. Además, se demanda atención prioritaria para adultos mayores y embarazadas.
Asimismo, el protocolo sugiere la implementación de pedidos anticipados, para todos los feriantes que puedan hacerlo, por vías electrónicas, telefónicas u otras, con el objetivo de minimizar la recorrida y permanencia de los clientes en la feria. En cuanto al pago, se encomienda que sea a través de medios electrónicos, a fin de minimizar contacto con el dinero.
También se exhorta a vendedores, auxiliares y al público en general no saludarse ni con un beso, un abrazo o con la mano; estornudar y toser en el pliegue del codo; y evitar el contacto de las manos con el rostro.
Respecto de los puntos de venta, deben estar convenientemente distanciados, a 2 metros entre sí y, en lo posible, contar con barreras físicas en el sector de la caja. Los trailers, gazebos, estanterías, estructuras, balanzas y todo el equipamiento del puesto deben ser higienizados en profundidad por dentro y fuera, al inicio y al final de la jornada con agua, trapeadores o paños, utilizando hipoclorito de sodio de uso doméstico (lavandina) con concentración mínima de 55 grs/ litro. Las vitrinas y superficies de acero deben ser higienizadas con una solución de 70% alcohol puro y 30% de agua cada 30 minutos. Finalmente, se pide que todos los puntos de venta contarán como mínimo con un dispensador de alcohol en gel para el público y otro para auxiliares.
Dentro de un mismo puesto, como máximo puede haber dos personas siempre que mantengan una distancia mínima de 1,5 entre ellas. Todos los trabajadores deben estar vestidos con la indumentaria adecuada y utilizar barbijos/tapa bocas, en lo posible guantes de látex y cambiarlos, realizando frecuente lavado de manos con agua y jabón; o desinfección con alcohol en gel. La persona encargada de la caja y de realizar cobranzas deberá desinfectarse las manos entre transacciones.
Por último, se recomienda a los vendedores, velar en todo momento por el cumplimiento de estas recomendaciones. Y todos aquellos que presenten síntomas similares a los del COVID- 19 (fiebre + tos, fiebre + dolor de garganta, fiebre + dificultad para respirar) deberán informar a la organización y no concurrir a la Feria.
Para el público en general, se pide la utilización de barbijo o tapabocas, mantener la distancia mínima de 1.5 metros con respecto a otras personas, no tocar la mercadería exhibida y mantenerse a 1 metro de ella. Del mismo modo, es preferible optar por el pago con medios electrónicos aunque, en caso de manipular dinero en efectivo, se deberán desinfectar las manos luego de la operación.
En caso de cualquier irregularidad, se solicita comunicarse a la línea de Atención Ciudadana, al 0800 555 6549.