El alero de la Asociación Atlética Quimsa, Mauro Cosolito, es otro de los jugadores que nos demuestra como el estudio y el deporte pueden ir de la mano.
El perimetral santafesino se recibió hace unos años de profesor de Educación Física y después pegó el saltó en la Liga Nacional de Básquet. Primero con Olímpico de La Banda, luego en Ferro Carril Oeste y la temporada pasada llegó al “fusionado” siendo una de las figuras del equipo que dirigía Sebastián González. Esta es su historia.
“Yo pasaba mucho tiempo en el club Banco. A los 15, 16 años, un profe de ahí me ofreció la oportunidad de ser monitor de Escuelita PreMini y Mini para ayudarlo e ir conociendo de qué se trataba todo. Empecé ahí y estuve un par de años hasta que después me hice cargo de la Escuelita PreMini y Mini”, sostuvo el jugador sobre el comienzo de su relación con la profesión.
“A los 18 años cuando terminé la escuela empecé a estudiar educación física. Ya había descubierto la vocación en ese momento, me gustaba mucho la docencia. Me fui a Unión. Jugué la cuarta categoría, Provinciales de Santa Fe y el Federal dos años y el año del ascenso me recibí. La verdad que el club me permitió tanto estudiar como jugar al básquet”, indicó el alero que vistió los colores de Quimsa en la última temporada.
“Había algunas contemplaciones, siempre estaban dispuestos a que yo termine la carrera. Juan Siemienczuk y Amílcar Cecotti fueron los que más me guiaron en ese camino. Decían que no me vaya hasta que no termine de estudiar”, contó Cosolito. Luego continuó: “Estuve un año en el TNA ya recibido, no trabajando más con los chicos porque me quise dedicar de pleno al básquet y jugué ahí ese TNA y después me tocó la oportunidad de subir a La Liga ya con un título que hoy por hoy es una espalda”.
Sobre la institución donde llevó adelante su carrera contó: “Estudié en el ISEF (Instituto Superior de Educación Física N° 27 de Santa Fe). Creo que es importante usar el básquet como recurso. Creo que es un deporte que te brinda la posibilidad de tener un sueldo, poder bancarte tu carrera, ayudar a tu familia, hacer muchísimas cosas. En mi caso lo usé justamente para poder estudiar. Es importante tener un título”.
“Quisiera que el básquet dure para siempre y voy a tratar de estirarlo lo más que pueda. Pero sé que pase lo que pase tengo una espalda y un sostén de donde agarrarme en caso de que suceda algo negativo y eso me da una tranquilidad extra”.
“Usar el básquet como recurso es muy importante, con el dinero uno puede llevar una carrera, te permite hacerla, tienes tiempo. La verdad que es muy bueno eso”, afirmó Mauro.
“Mi familia siempre me inculcó primero el estudio después lo demás. Es muy importante estudiar, buscar la posibilidad de hacerlo a distancia en algunos casos, también para ocupar la cabeza, el tiempo libre que tenemos. Ayuda a estar mejor”, concluyó Cosolito al indicar el valor y el lugar que le da al estudio en su vida.