En la conferencia de prensa vía zoom de la semana pasada, los directivos de Rosario Central apuntaron que el grueso de los cheques "rebotados" correspondían a compromisos incumplidos por el tema fútbol, direccionados hacia tres grandes núcleos. Un futbolista cuyo nombre prefirieron reservar y dos clubes. Uno de esos clubes es Unión de Santa Fe, un proveedor de futbolistas en los últimos tiempos hacia Arroyito.
Las chances de poder cumplir con esos compromisos económicos por las llegadas de Diego Zabala, Emanuel Brítez y Damián Martínez hoy pàrecen muy lejanas, ya que al igual que los auriazules postergan pagos, otra instituciones deudoras también lo hacen con Rosario Central, rompiéndose inexorable la cadena de pagos.
En charla con Zapping Sport de Rosario, el vicepresidente Ricardo Carloni confesó que entre las propuestas a Unión aparece la chance de poder cederles futbolistas. "A Unión le dijimos que si necesitaban algún jugador de nuestra casa y el jugador quiere ir a Santa Fe no tenemos ningún problema y, sino, ante el primer ingreso extraordinario vamos a solucionar el inconveniente. Lo que debía ingresar por Gil ya estaba calzado con este tema, pero la problemática es que todos están con problemas y desde Arabia también nos pidieron refinanciar", aseveró.